CAPÍTULO 59

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“First on the List”

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“First on the List”


—No comiste nada.

Miro mis camarones ensalsados y boniatos a las brasas, me la pasé, desde que trajeron mi plato, revolviéndolos con el tenedor.

—La verdad no están para nada tentadores —achino un ojo y retiro el menú, acercándoselo a él—. ¿Lo quieres?

Su risa es fresca y completamente genuina lo cual dentro de mi absoluta tranquilidad, se me contagia.

—Creí que te gustaba este restaurante.

Me incorporo, repantigándome en la silla, entornado la mirada cuando la brisa marina me da en el rostro.

—Es mi favorito —ladeo la cabeza y él se centra en los rulos rojos que caen sobre mi hombro—, pero hoy no estoy nada hambrienta.

—Se te ve agotada.

—Lo estoy —inhalo hondo—. Estudio mucho por las noches. Voy más temprano a la agencia y tuve dos sesiones después de mediodía —llamo al mozo, pidiéndole un café bien cargado.

—Deberías descansar.

El codo de Isaac se apoya en la mesa y su grueso y bronceado dedo repasa su barbilla.

—Es mi día contigo —evado el verde esmeralda de sus iris. No sé si es efecto del vino pero la intensidad de su escudriño me sonroja—. No voy a irme a dormir.

—Mírame, Cherry —no lo hago. Me centro en las olas más allá de la calle. Calle que se interpone entre mis pies y la playa—. Mírame...

—Isaac, es tu derecho reclamarme.

—No eres mi bono ni mi objeto.

Todo pasa tan slowmotion que su forma de batir los párpados se me hace sutil y condenadamente sensual.

Me cargo un agotamiento atroz; agotamiento como nunca sentí en la vida. De veras necesito dormir... O buscar una alternativa que me ayude a contrarrestar los efectos adversos del adderall.

Estoy con el cuerpo embotado y el cerebro en permanente compresión. Alucinando, porque pudrirme más de lo que estoy imposible.

Maquinando.

Cuestionándome.

Odiándolo con todas mis jodidas fuerzas.

¿Por qué lo hizo? 

Lula lo amaba. Le habría confiado su vida y él sólo fue y se la arrebató con suma locura y rabia.

Yo vi su cuerpo. En mi mariposa hubo rabia, odio, mezquindad y zaña.

Demonios...

Me está costando terriblemente asimilarlo.

Daniel el pelele.
Daniel el inútil, el intenso, el bobo.
Daniel el amigo, el cómplice, el gracioso.

Dancing in the Darkness © +21Donde viven las historias. Descúbrelo ahora