Capítulo VII: Descubrimientos interesantes

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Naruto despertó en una habitación de motel que había rentado en un pequeño pueblo a las afueras de el territorio/sede principal de los ángeles caídos, Grigori. La habitación era modesta, las únicas cosas que había en ella era un escritorio, una silla, una cama individual, un pequeño sillos y una puerta que daba acceso al baño.

Mientras descansaba en la cama, Naruto recordó los acontecimientos de esta semana: se había unido a una organización que puede ser clasificada como una organización terrorista, además de que se había reencontrado con la persona que más odiaba en este mundo, Rizevm Livan Lucifer. Frunciendo el ceño ante el recuerdo del descendiente del Rey Demonio original, Naruto exhaló con molestia y se levantó de su cama para irse a duchar.

......

El sonido de agua chocando contra el suelo era audible en el interior del baño de la habitación que Naruto había alquilado. Los sonidos se detuvieron cuando ek azabache detuvo el flujo de la regadera.

Deslizando la puerta de cristal del cancel, Naruto salió de la regadera, secando su cuerpo tonificado con una toalla. Cuando terminó de secarse comenzó a vestirse; se colocó un bóxer, un pantalón negro y unas sandalias negras, pero dejó la parte superior de su cuerpo destapada, dejando expuesto su cuerpo muy bien tonificado, algo impresionante si tomas en cuanta que tan dolo tiene dieciocho años, y eso que los acababa de cumplir hace unas semanas.

Caminando hasta el espejo, Naruto limpió con su mano el vaho que empañaba el cristal: lo primero que vio fue su rostro, el cual tenia unas ojeras semi-pronunciadas debajo de sus ojos cerúleos. La verdad era que Naruto no había descansado bien desde hace cinco días ya que había sentido una débil anomalía en la distorsión de la energía provenir de Grigori, de hecho, esa había sido la principal razón por la cual había venido a Grigori: fue para investigar sobre esa "anomalía".

El azabache suspiró por última vez antes de comenzar a vestirse.

......

El Akuma no Neko, como se le había apodado en su cartilla de criminal; o simplemente Naruto, caminaba con calma por las concurridas calles de la sede principal de Grigori. Sobre él había una capa con capucha la cual ocultaba su rostro, q la vez que él suprimía su aura para no ser detectado por nada, ni nadie.

Naruto se detuvo por unos momentos, su mirada estaba fija en un resplandor azul que provenía desde un bosque lejos de Grigori.

......

-¡Toma esto! -la voz de un niño exclamó antes de que una explosión, con ligeros destellos color azul, en medio de un pequeño claro dentro de el bosque a las afueras de la ciudad principal de Grigori.

-¡Con eso no podrás vencerme! -la voz de un joven se escuchó en el mismo claro -¡Ya, Jin! -el mismo joven de alguien llamado Jin, antes de que un brillo negro iluminara el claro.

Una fuerte explosión ocurrió en el claro, tal fue la fuerza de la onda de choque que causó la explosión, que incluso algunos árboles fueron desprendidos del suelo.

-Je, je, je. ¡Ja,ja,ja! -las risas de un niño y las de un adolescente se escucharon en el centro humeante del claro.

Cuando el humo se dispersó, se podía ver a dos jóvenes recostados bocarriba en medio de un pequeño cráter.

El primero de ambos jóvenes era un niño de no más trece años. El joven tenía el rostro con facciones finas como las de una mujer, su cabello desordenado era de un llamativo color plateado claro. A pesar de estar en temporada de invierno, llevaba puesto unos pantalones cortos, pero tenía puesta una chaqueta de cuero negro, una camisa gris, un par de guantes negros junto con una bufanda de color rojo carmesí enrollada alrededor de su cuello, es decir, estaba vestido de manera extravagante, por así decirlo. Tirado a escasos pasos se él había un peluche en forma de un dragón de color blanco y de ojos azules como el hielo.

Naruto: Akuma no NekoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora