Naruto: Akuma no Neko

Arc. 4. Cap. II: ¡Diehauser Belial, "El Emperador"!

El territorio Belial era totalmente diferente al territorio Gremory. Mientras que la arquitectura en el territorio de Gremory era en urbano moderno, el territorio Belial constaba de una arquitectura del tipo urbanística medieval. Consistía en una enorme ciudad del estilo medieval con un mega castillo ubicado sobre un gran monte al este de la ciudad, la cual era rodeada por una alta muralla de ladrillos que gozaba de varias capas de grosor. Sobre la muralla había una gran cantidad de soldados que se dedicaban a resguardar a los más de cincuenta mil millones de demonios que residían en el interior de la muralla de ladrillos. El castillo sobre el monte también era rodeado por una muralla de una escala menor que la que rodeaba a la ciudad.

En el gran balcón que daba al exterior había un total de tres figuras humanas de pie oteando el exterior de la muralla desde sus posición elevada. El pequeño trío de personas era conformado por una mujer en compañía de dos hombres, concretamente, Calfa Belial, madre de Deihauser Belial y esposa de Prumhal, quien esta a su flanco derecho y es la anterior cabeza de Belial; en el flanco izquierdo de Calfa se encuentra su hijo Diehauser, quien sucedió a su padre.

—Diehauser, ¿cuál es el estado actual?

—Un ejército de Grim Reapers, estimo un aproximado de quince mil segadores de almas; pero al parecer no son comandados por nadie, madre.... Se han detenido. Eso es raro. Supongo que su plan es utilizar la planicie como campo de batalla.

—Eso parece. Escúchame, Calfa. Este lugar está apunto de —Eso parce. Escúchame, Calfa. Este lugar está a punto de convirtiese en un campo de batalla, así que quiero que te a escondas en nuestra casa de seguridad en compañía de un selecto grupo de nuestras sirvientas más confiables.

—Pero...

—Estoy de acuerdo con padre, madre. Este lugar está por volverse un campo de batalla, así que estarás mejor en un lugar en el que no corras peligro.

—Señor, el círculo mágico ya está listo.

Mirando hacia atrás, la familia Belial observó a una joven sirvienta la cual estaba de pie en umbral de la puerta que daba acceso a la habitación con balcón en la que ellos estaban. Prumhal asintió con la cabeza y miró a su esposa, la cual intercalaba su vista entre su esposo y su hijo, viendo a ambos con desconcierto y preocupación. Entendiendo el tren de pensamientos que cruzaba por la mente de su esposa, Lord Belial la tomó de las manos y la miró directamente a los ojos.

—Descuida, estaremos bien. Te lo prometo por mi honor como Belial.

Ella miró a su hijo por el rabillo del ojo, viendo como asentía con la cabeza. Suspirando, terminó por aceptar y partir en compañía de las sirvientas a la casa de seguridad. Tan pronto Calfa y la sirvienta salieron de la habitación, Prumhal y Diehauser volvieron sus miradas al horizonte lleno de Segadores de almas.

—Diehauser, quiero que lideres nuestro ejército de demonios. No hay nadie más apto que tú para hacer tal tarea como la que te estoy asignando; además que el pueblo necesitan que su rey los proteja de los peligros.

—De acuerdo, padre. Lideraré a nuestros soldados.

Diehauser se subió a la barandilla del balcón y se dejó caer al suelo. El demonio aterrizó encima del lomo de un caballo de color negro y de ojos rojos el cual vestía con una armadura negra. El equino se alzó en sus patas traseras y relinchó con fuerza antes de galopar hacia el enorme par de puertas de la muralla.

—Hola, Lord Belial... Es un gusto volver a vernos.

—¡¿Quién eres tú?!.... ¡Espera! ¡Tú eres...!

......

Cuando las enormes puertas y los demás jinetes estuvieron en su rango de visión, Diehauser exclamó con fuerza desde su caballo.