Naruto: Akuma no Neko

Arc. 3. Cap. III: Hostilidades

(Este capítulo contiene una pequeña escena sexual)

Todos los miembros principales de cada una de las facciones y grupos que conformaban la Khaos Brigade fueron apareciendo en la sala principal de reuniones y tomaron asiento en sus respectivos lugares. Ophis, que se encontraba flotando en el aire sobre la mesa de reuniones, veía a Naruto con sospecha ya que desde el día en el que tuvieron sexo pudo sentir dos energías provenir desde él, una energía más débil que la otra. Naruto sintió la mirada de su líder sobre él. ¿Acaso estaba pensando sobre lo ocurrido la noche anterior?, ¿o era acaso que había descubierto a Kurama?

—¿Qué tal si ya iniciamos esta reunión? Tengo cosas importantes que hacer hoy —expresó mientras tomaba asiento en su silla hecha de piedra. Ophis lo miró un poco más antes de desviar su mirada.

—Bien, los he reunido aquí para hablar acerca de lo sucedido en Kioto hace dos semanas.

Inmediatamente después de eso, todos voltearon a ver a Cao Cao y Naruto, el último de los dos desvió la mirada mientras silbaba inocentemente. Ophis suspiró antes de mirar a Cao Cao.

—Cao Cao, podrías compartirnos lo sucedido en Kioto —pidió, o más bien ordenó, viendo al mencionado. Cao Cao asintió.

—Claro, Ophis-sama —respondió el pelinegro—. Bueno, hace dos semanas, yo y mis subordinados fuimos a Kioto con el fin de usar a la líder de los yōkais de Kioto, Yasaka-sama, como un sacrificio para completar nuestra misión autoimpuesta. —Cao Cao señaló a Naruto, desviando la atención de todos hacia él—. Grata fue mi sorpresa cuando sentí la presencia de Naruto en Kioto.

«Tenías que mencionarme», mentalmente se palmeó el rostro con molestia, ganándose risas por parte de Kurama, el cual ya se había despertado de su siesta.

—Claro... —Naruto miró a Cao Cao y lo maldijo en su mente, las risas de Kurama se volvieron más fuertes—. Bueno, pues hace dos semanas fui de visita a Kioto debido a un reciente hallazgo que había hecho... —El pelinegro fue interrumpido por Rizevim.

—¿De casualidad ese hallazgo implica a un kyūbi? —Naruto ignoró al Lucifer y continuó con su explicación.

—Después de llegar a Kioto fui a uno de sus santuarios y al salir de aquel lugar fui atacado por el dios tengu, sojobo, claro que como soy súper increíble lo vencí fácilmente —dijo, inflando el pecho con aires de arrogancia—. Después de terminar con ese viejo fui visitado por Cao Cao, —Señaló al pelinegro de la lanza—, el cual me propuso una alianza para el beneficio de ambos. —Una vez el azabache terminó su reporte, todos voltearon hacia Cao Cao.

—Después de mi reunión con Naruto, ambos elaboramos un plan para la captura de la líder yōkai de Kioto, Yasaka-sama, el cual fue efectuado sin problemas. Después de la captura del kyūbi, Naruto la mantuvo vigilada hasta que los preparativos de nuestro plan se completaron. —Ophis asintió y le indicó que continuara, Cao Cao asintió y continuó—. Dos semanas después, durante una noche de luna llena, Naruto me entregó a Yasaka-sama y el resto es lo que ya saben. —El héroe pelinegro terminó su reporte.

—¿Qué el sekiryuutei te pateó les trasero? Entonces ya lo sabemos —Rizevim se burló antes de poner una expresión seria—. Pero aquí me huele a gato encerrado, y no lo digo por Naruto...

—¿Qué quieres decir, Rizevim? —Vali preguntó con un notorio tono hostil hacia su abuelo. Todos miraron a Rizevim con duda. El hijo de Lucifer se encogió de hombros.

—Hay algo que no me cuadra sobre Cao Cao y su supuesto "plan autoimpuesto". —Cao Cao frunció el ceño con molestia.

—¿Estás diciendo que traicioné a esta organización? —pregunto con enfado. Rizevim levantó sus manos en señal de defensa.