Naruto: Akuma no Neko

DxD: ¡Rizevim Liván Lucifer!

¿Cómo es que siempre acabamos en situaciones así? Todo estaba tan tranquilo, ¿por qué no pudo quedarse así? Acabábamos de salir de la reunión con Valerie y nos dirigíamos a la habitación que se preparó para que nos hospedemos en ella. Y mientras hablaba con el senséi sobre las inquietudes que tenía acerca de la reunión, Azazel senséi se detuvo de repente.

Asomé la cabeza por un lado para ver porqué se había detenido... Un hombre de mediana edad con el cabello largo y plateado se acercaba desde el otro lado del pasillo. Parece de cuarenta.

—¡Ah!

Yo..., no..., todos nos quedamos sin palabras cuando le vimos bien las ropas que llevaba. ¡Él está usando el mismo traje que Sirzech-sama! Aunque, bueno, este hombre no lleva puestos los mismos colores; no parece que sea un fanático de Sirzech-sama. Pero, por alguna razón, algo me es familiar de él... Me recuerda a alguien, pero ¿a quién?

No me cabe duda de que es un demonio, su aura lo delata; tan inescrutable y espeluznante que me puso a templar de nervios.

Al verlo, el senséi aprieta los puños con tanta fuerza que los nudillos se le saltan de más. ¿Acaso lo conoce? ¡Dah!, obvio que lo conoce, si no, no estaría así de enojado. Así que, entonces, ¿quién es este sujeto?

Viéndolo a la cara, sus ojos apuntaron hacia nosotros, y se abrieron de sorpresa al mismo tiempo que una sonrisa de dentadura completa le arrugaba las mejillas. Qué miedo con ese señor; aparenta ser más joven con esa sonrisa. No le queda para nada.

—¡Oh!, ¡qué casualidad!

Oh..., su voz es más calmada de lo que imaginé.

Entonces el senséi le responde de tal forma que se me figura que por cada palabra le escupe en la cara odio al tipo.

—¡Así que eras tú después de todo!

El hombre afirmó con la cabeza muy felizmente mientras que se acercaba a nosotros con bastante tranquilidad, como si la mirada que el senséi le lanzaba no fuera dirigida a él.

—¡Shalom aleijem, tío Azazel!; ¿qué tal te la estás pasando?

¿Eh?, ¿qué fue lo que dijo? Eso era hebreo, pero ¿por qué no lo pude entender?

—Azazel, ¿quién es?

Rias tampoco sabe quién es.

—Rizevim... Incluso si eres demasiado joven como para haberlo conocido antes, estoy seguro que alguna vez has oído de él. Es alguien a quien debes conocer si eres un Gremory.

Al oír la respuesta del senséi, la expresión de Rias dio un giro de 180 grados. Ahora se veía asustada; este hombre le daba miedo.

Además del senséi y Rias, ninguno ubicó aquel nombre; todos teníamos la misma duda: «¿quién es ese hombre?». Viendo que teníamos la pregunta tatuada en la frente, el senséi nos presenta al tipo.

—Este bastardo es Rizevim Liván Lucifer.

¡¿Ah?! ¡¿L-Lu-Lucifer?! P-Pero ¿cómo? Solo el rey demonio puede utilizar ese nombre..., el rey demonio y...

Mi cerebro entonces se detuvo. Solo hay alguien que no es el rey demonio y puede usar el nombre de Lucifer...

—Hey, chist, chico, no pongas esa cara —el llamado Rizevim Liván Lucifer me habla—, ¿o es que te quieres poner viejo y arrugado como el tío Azazel? ¡Jo, jo, jo, jo, jo!

Él sólo se ríe de su mal chiste. Está actuando como si nada importante sucediera.

—Senséi, ¿por Lucifer quieres decir...?