DxD XII: Atadura dimensional

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¿Dónde... estoy? Yo... ¿Estaba durmiendo...?

El lugar en el que desperté era una especie de planicie de un color rojo intenso. ¿Qué era lo que había sucedido? No logro recordarlo del todo bien... Lo único que llega a mi memora son algunas que otras imágenes borrosas de batallas que yo no he luchado.

Entonces una imagen, más nítida que el resto, apareció inopinada frente a mis ojos. En ella logré distinguir dos figuras en específico: una que me alegró ver; la otra, odié verla y reconocerla; pero lo que más odie de toda aquel lienzo mental fue que ambas figuras compartían el mismo espacio en la imagen, ambas estaban armadas con largos sables: una que reconocí como mi Ascalon; la otra que ubiqué como una katana regular; y por último observé las expresiones de ambos: vi el odio en unos; el regodeo, en otros.

Antes de poder siquiera analizar con más detalle el recuerdo frente a mis ojos, una cubeta llena con realidad cayó sobre mi conciencia. ¡¿Dónde, en el nombre del infierno, estaba yo?!

«Uh... ¿Qué es este lugar......?»

Mirando a mi alrededor me percaté de que había una gran cantidad de elevaciones rocosas que sobresalían del terreno rojizo... ¿Acaso esto es un desierto? La verdad no estoy seguro, pero sí puedo asegurar que estoy en una planicie de tierra rojiza. Entonces volteé hacia el cielo, viendo lo que parecía a mis ojos un paisaje conflictivo y a su vez colorido, ya que el firmamento encima de mí; me sentía como si estuviera viendo a través de un caleidoscopio... ¡Espera! ¿Acaso esto era el inframundo? Si mi memoria no me falla, fui a perseguir a ese bastardo de Shalba porque había secuestrado a Ophis, así que fui a salvarla...; pero ¿qué sucedió después? Yo trataba de volver a casa... Derroté a Shalba y... ¿No? ¿Acaso no lo derroté?, ¡Carajo!, ¡Mis recuerdos están demasiado borrosos!

[¿Ya has abierto los ojos, socio? No supe lo que te iba a pasar]

Un segundo... Esa voz... ¡Ddraig! ¡Esa voz es la de mi socio!

«¡Ddraig! Sí, perdí el conocimiento y... ¿Eh? Qué extraño... De alguna manera siento mi cuerpo  un tanto... diferente... Se siente extraño...»

Algo no estaba bien, de eso me di cuenta al sentir mi cuerpo... diferente... Es extraño, ¡No tengo ninguna sensación del tacto! ¡No siento que estuviera tocando algo! Ahora mismo estoy usando mi armadura Scale Mail, pero aún así no siento la sensación de que la llevo puesta. ¿Qué diablos está pasando? ¡Por más que intento retirarme el casco como siempre lo hago ahora me resulta una tarea imposible! E-Entonces ¿qué tal esto?

«Manos... Mis manos... ¡¿Dónde están mis manos?!», grité, aterrorizado. Acababa de hacer que la parte de los brazos de mi armadura desaparezcan, pero... ¡Mi brazo, que debería estar dentro de la armadura, no estaba ahí! E-Espera... ¿Acaso está sucediendo lo mismo en todo mi cuerpo? No entiendo lo que está sucediendo. Entonces Ddraig me dice:

[Tu cuerpo fue destruido por la maldición de Samael. Estás en un estado en donde lo único que resta de ti es tu alma, la cual fue fijada en la armadura. Se podría decir que ahora no eres más que un alma dentro de una armadura, pero fue una decisión difícil el pensar si sí era algo posible o si no.

«¿Cómo puede sucederme esto...? ¡Si no tengo mi cuerpo no podré tener relaciones sexuales con Rias! ¡Maldición!»

Grité mientras sujetaba el caso de mi armadura. ¡Demonios! ¿Acaso no podré tocar ningún seno si no tengo mi cuerpo? ¿Ninguno de los pechos de Rias, Akeno-san, o los lindos de Asia, que se siguen desarrollando aún? ¡Esto debe ser una maldita pesadilla! ¡Acabo de iniciar una relación con Rias! ¡A este ritmo no podré tener sexo con ella!

[¡¿Es en serio que esa es tu reacción?! ¡Te acabo de decir que casi mueres si no fuera por que logramos unir tu arma a este cascarón vacío, y tu primer reacción es lamentarte por no poder tocar un par de senos! ¡¿Qué pasa contigo?!]

Naruto: Akuma no NekoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora