Naruto: Akuma no Neko

Arc. 3 Cap. IX: Problemas internos

En el interior de un denso bosque al sur de Gales, de donde nació la leyenda de Ddraig Goch y Albion Gwiber, había un joven muy apuesto de cabello plateado acompañado por un par de blondos y un joven de cabellera castaña. Ellos eran Vali Lucifer, nieto del demonio Rizevim Livan Lucifer, y el bisniesto del fallecido ángel caído Luzbel; Le-Fay y Arthur Pendragon, ambos descendientes de la hechicera Morgan le Fay y el Rey Arturo de Camelot; y por último, pero no menos importante, el único descendiente directo de "El Gran Buda Luchador Victorioso", Bikou. Alzando una de sus manos al aire y cerrándola en forma de puño, Vali hizo la señal para que se detuvieran.

—El viento se ha detenido... —informó mientras veía a todos lados con atención, especialmente en el follaje de los árboles. Las hojas de los árboles comenzaron a moverse instantes despues, alertando a todos y haciéndoles subir la guardia y, en caso de Vali, activar su Sacred Gear.

Una borrón negro pasó por en medio del grupo hasta detenerse delante de ellos. Fue cuestione de uno o dos segundos para que los tres acompañantes de Vali cayeran al suelo, inconscientes y con agujas de acupuntura clavadas debajo de sus nucas. Vali miró los cuerpos de sus compañeros durante unos segundos, asegurándose que respiraban, antes de volver su mirada a su asaltante, a el cual conocían de antemano. Debido a esto remitió sus alas de dragón y se cruzo de brazos con una mirada de ojos suspicaces.

—¿Qué es lo que haces aquí..., Naruto? —preguntó con cierto tono de desconfianza en su voz. De pie a varios metros frente a él, había un pelinegro de bigotes el cual conocía muy bien. Naruto estaba de pie con los brazos cruzados y una mirada severa.

—Bueno, envié un par de clones la noche anterior para mantenerte vigilado, y grata fue mi sorpresa cuando al analizar los recuerdos recaudados descubrí que contactaste a Azazel.

—¿Y? —Vali frunció el ceño y preguntó tajante. Naruto no dijo ni expresó nada durante unos segundos antes de rendirse y suspirar.

—Escucha, niño —comenzó—, poco o nada me importa si decides traicionar la organización... —Su figura se desdibujó en un borrón de velocidad antes de reaparecer detrás de Vali con una cuchilla frente a su garganta—... Pero si tu imprudencia me afecta a mí o a mis planes. —El filo del arma quedó a centímetros de su garganta—... te mato. ¿Entendiste?

Vali tragó saliva, una pequeña gota de sudor frío resbaló desde su frente. Él sabía muy bien que ni con todo su poder podría llegar a derrotar a Naruto, eso lo enfurecía ya que no podía contradecir a su antiguo maestro. Así que solo se limitó a asentir.

—Bien. —Naruto retiró la cuchilla y se alejó un paso—. Por cierto, Ophis nos está convocando a todos a una reunión. Así que mueve tu culo y despierta a tus lacayos —dijo antes de esfumarse del lugar en un vórtice espaciotemporal.

Vali miró uno segundos sobre su hombro el lugar en el que había estado Naruto instantes previos. Frunció el entrecejo y apretó los puños con fuerza, haciendo que sus nudillos de pongan blancos. Si quería oponerse a Naruto tendría que entrenar arduamente, ya que si no lo hacía siempre estaría detrás de él, algo que, para su orgullo como Lucifer, era una cosa imperdonable.

......

Todos los miembros y líderes de facciones que conformaban la Kahos Brigade se reunieron en la sala de reuniones, todos excepto Cao Cao y su facción.

—¿Para que nos llamaste, Ophis? —el que preguntó fue Rizevim, que tomó su respectivo asiento al igual que los demás. Ophis, que se encontraba flotando en el aire sobre todos como siempre, miró al demonio y respondió:

—Los convoqué para discutir sobre el nuevo cambio de planes que tendrá esta organización —declaró, llamando la atención de todos los ahí presentes. Naruto fue el que habló primero después de lo dicho por Ophis.