Arc. 2. Cap. II: Un beneficio mutuo

578 42 4
                                    

Naruto miraba fijamente a la persona que había de pie frente a él. Esta persona era un joven delgado, alto y de complexión delgada, piel algo bronceada, cabello corto y de color negro, ojos azules de varios tonos más oscuro que los de Naruto. Usaba un indumento similar a un uniforme escolar japonés de color morado, además, en su cintura tenía amarrada una túnica blanca con decoraciones de color azul y doradas.

-¿Qué es lo que quieres aquí, Cao Cao?- Naruto frunció el ceño ante la aparición del portador de la "Santa Lanza". Cao Cao sonrió y colocó su lanza sobre uno de sus hombros.

-Estoy aquí por lo planes de Ophis. Grata fue mi sorpresa cuando sentí y presencié como enfrentaste por ti solo a un dios como lo es...o bueno, era, Sojobo -Cao Cao rio entre dientes, hallando gracioso su error en la conjugación del verbo "ser".

-No evites la pregunta, Cao Cao -Naruto entrecerró su mirada hacia Cao Cao -. Sé que no estás aquí solo porque "quieres" servir a Ophis, que incluso dudo que ese sea tu cometido -Naruto alzó sus dedos e hizo la señal de 'comillas' para recalcar su punto con el motivo de su desconfianza de Cao Cao -. Así que responde: ¿Qué es lo que estás haciendo aquí?

-Vaya, así que has podido leer por encima de mis palabras -Cao Cao rio entre dientes -. No esperaba menos de alguien como tú: un prodigio de uno en un millón -alagó al azabache que arrugó el ceño con molestia -. Y sobre tus sospechas sobre la razón de mi llegada aquí son correctas.

-Responde...la...maldita...pregunta -Naruto deslizó un kunai desde la manga de su camisa hasta su mano.

-Sí, sí. La razón por la que estoy aquí es por mis planes -esa fue la simple respuesta que dio el joven portador de longinus. Cao Cao estaba por dae un paso hacia Naruto, pero fue detenido por el azabache.

Naruto movió su cuchilla haciendo que esta emita un brillo el cual sirvió para hacer una advertencia discreta a Cao Cao: "Ni se te ocurra moverte, porque te mato" fue la silenciosa amenaza. Cao Cao alzó su única mano que no estaba ocupada en señal de que se rendía.

-No tienes porqué preocuparte; no soy tu enemigo -dijo el joven portador de la lanza.

-Enemigo o no, eso no cambia el hecho de que puedas ser una espina para mis planes. Así que como eres una mala hierba en mi jardín, te cortaré hasta la raíz -Naruto tomó su kunai en un agarre inverso y apretó su agarre en el mango, listo para cualquier cosa.

-Antes de que decidas atacarme -el joven pelinegro interrumpió las acciones de su contraparte de bigotes -, déjame proponerte una cosa -pidió el portador de la Santa Lanza.

-No me uniré a tu facción; tus intereses me resultan irrelevantes, mas aparte no hay nada que me beneficie a mí -dijo Naruto, callando a Cao Cao. Bufando, Cao Cao reprendió a Naruto.

-Eres muy impulsivo, ni siquiera te conté sobre mis planes.

-No me interesan ni tú, ni tus planes, ni tu puta facción de mierda; yo solo estoy en Kioto por mis asuntos, no tengo la intención de perder mi tiempo contigo -aseveró el pelinegro con seriedad.

-¿Y qué pensarías si te digo que ambos, tanto mis planes como los tuyos, coinciden en algo? -preguntó para sorpresa e interés del nekoshō, aunque rápidamente frunció el ceño al percatarse de un detalle.

-Entonces tú...

-Así es, sé que mantienes vigilada a Yasaka-dono con uno de tus Kage Bunshin -Eso fue todo lo que Naruto necesitó para actuar.

Desdibujando su figura en un arranque de velocidad, Naruto se esfumó de su lugar y apareció a un costado de Cao Cao, con su kunai a escasos centímetro de la nuca del portador de longinus.

Naruto: Akuma no NekoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora