8
En otro rincón del gran salón, Benjamín está disfrazado de árabe en compañía de Elisa quien usa una peluca rubia y un antifaz para no ser reconocida. A lo lejos, ven que el italiano pide un trago en la barra, mientras habla con alguien.
—Pensar que estás a pocos metros de tu mayor enemigo – comenta Elisa—. Del hombre que mató a Alejandra y te mandó a la cárcel. ¿No te dan ganas de terminar con él de una buena vez?
—Tú sabes que sí, pero antes de eso, quiero verlo sufrir, pidiéndome perdón por todo el daño que nos hizo. Y qué mejor que usar nuestras mejores armas para verlo arruinado.
—Tienes razón. Siempre es mejor jugar con la inteligencia y la estrategia. Es más entretenido –agrega Elisa, quien no saca su mirada del teléfono celular que tiene en la mano. Está preocupada por las explicaciones que tendrá que darle a Daniel al día siguiente.
—Espero que todo salga bien esta noche –responde Benjamín—. No quiero haberme equivocado con Amalia.
—Tranquilo, ella sabe perfectamente lo que hace, la conozco lo suficiente como para saber que hace las cosas bien. Mira, se está acercando al italiano –dice Elisa, al ver que la muchacha colorina, disfrazada de flor, se acerca a Álvaro para hablarle.
Luego de una pequeña charla entre ellos dos, Benjamín observa como salen del salón.
—¿Ya lo convenció? –pregunta Benjamín, sorprendido. —Creo que sí –responde Elisa—. Vaya, parece que mi amiga es más hábil de lo que pensaba conquistando hombres.
—Bueno, y Álvaro será todo lo amanerado que quieras, pero no se puede resistir ante el encanto de una mujer, y menos de una colorina –dice Benjamín, sin que Elisa sepa la verdadera razón por la que el líder dice eso.
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Ases y los cuatro diamantes
AdventureDiez años después de caer en una trampa que lo puso tras las rejas por un delito que no cometió, Benjamín, líder de una banda de ladronas de fama internacional conocidas como Ases, regresa para vengarse del italiano, un millonario responsable de sus...