Ases y los cuatro diamantes

Cap. 11 - Caminos separados (1)

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Padre e hijo esperan sentados afuera del hostal en el que se aloja Cecilia, esperando que la luz de la habitación en la que se encuentra la chica se encienda.

—¿Cómo piensas entrar? –le pregunta Benjamín.

—Esta noche tendrás que transformarte en el hombre araña –responde el chico, sonriendo.

—No supondrás que yo escale las paredes.

—En realidad, no –responde Lucas—. Vamos a entrar por la puerta principal y pediremos una habitación como lo haría cualquier ciudadano normal.

—Perfecto. Creo que eso va más con mi personalidad.

—Y con tu estado físico –agrega Lucas, quien se acerca a la guantera del auto para sacar una pequeña cartera que le entrega a su padre.

—Aquí tienes el dinero suficiente para pagar lo que sea necesario una vez que entremos.

Benjamín abre el bolso, encontrando dinero y una peluca rubia.

—¿Y esto? –pregunta al ver la peluca.
—Tranquilo, es para mí –responde el joven.
—¿Esta no es la peluca que Elisa usó en la fiesta del Hotel Arcadia?

—Fue la única que encontré –se justifica el muchacho—. Pero te recuerdo que yo estuve aquí anteriormente y no quiero que la recepcionista me reconozca. Eso sería bastante raro.

—Raro te vas a ver tú –responde Benjamín, mientras su hijo se pone la peluca.

Una vez listos, ambos hombres se miran. Saben que harán una jugada peligrosa, pero si todo sale bien, recuperarán los diamantes que les robó Cecilia.

—¿Estás listo?

—Nunca en mi vida había estado tan listo para hacer algo – dice Benjamín serio.

—De verdad creo que esa frase la he escuchado como diez mil veces de tu boca.

—¡Eso no es verdad!

—Sí, lo es –insiste Lucas, bajándose del auto sin prestarle mayor atención a su padre—. Podrías intentar ser un poco más creativo.

—Lo siento, es que en estos momentos ando con la cabeza en cualquier parte. No todos los días uno se entera que tiene un hijo –dice Benjamín, contento.

—Te escucho hablar y casi me dan celos de mi nuevo hermano –responde Lucas, sonriendo.

—Honestamente, ¿Qué te parece todo lo que ha pasado? –le pregunta serio el líder, queriendo saber la opinión de su hijo, con quien no ha tocado el tema de la paternidad hasta ahora.