Cap. 12 - Ex umbra in solem (7)

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7

La puerta se abre de un sopetón. El Tila entra asustado al lugar, a punto de llorar, dejando muy asustados a Lucas y Amalia quienes en pie, conversaban en el living.

—¡Los carabineros pillaron a Elisa! –Dice el pequeño—. La tomaron detenida.

—¿De qué estás hablando, Tila? –pregunta el joven, acercándose a su hermano.

—Fuimos a comprar al supermercado y de repente la reconocieron. No sé realmente cómo, pero se la llevaron.

Lucas mira a Amalia, con expresión de miedo.

—Tenemos que sacarla de ahí –dice seria la chica, sin saber cómo hacerlo, pero con el objetivo claro—. No podemos permitir que mi amiga esté tras las rejas.

Mientras tanto, en otro lugar, el carabinero abre la puerta de una celda donde ya se encuentra una mujer en el interior, quien no deja de mirar a Elisa. El hombre le quita las esposas al As y le cierra la puerta, dejándola en el interior.

—Vas a tener que dar muchas explicaciones de por qué tenías un cadáver en tu patio –le dice el carabinero, mostrándole la billetera de Lucas que la chica tenía en su bolsillo—. Y por esto también.

El hombre sale de la vista de la chica, quien triste, se comienza a cubrir los ojos para llorar. Esta es su primera vez detenida. Nunca había tenido problemas con la justicia, pese a su oficio. La mujer que ya estaba en el lugar, se acerca a ella.

—Pues coño, mira que sorpresas nos da la vida –dice la chica, con un notorio acento español.

Elisa la mira, pudiendo reconocerla esta vez.
—¿Tú?
—Quién más podría ser –responde irónica la española, a quien Elisa, semanas atrás, le sacó un diamante de su vientre. 

Ases y los cuatro diamantesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora