↳;; ❝Volkacio AUs♡

Mystery of love✨

Donde Volkov se va soltando poco a poco.

(Basado en estos últimos directos donde Volkov está desatado y le pide a Horacio que duerma con él o le manda mensajes diciéndole "Lo sé, no hay nadie como yo y lo sabes", porque lo amo incluso más)

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Siente el beso en la frente.

Esta vez sí lo siente, y sonríe.

—¿Tienes que irte ya? —pregunta Horacio, con la voz grave de dormir, y sin apenas abrir los ojos. Escucha a Volkov dudar unos segundos, como si no se hubiera esperado que fuera a hablar porque ni se imaginaba que estuviera despierto.

—Sí, pero... me encargaré de hacerte el desayuno —bromea, acabando la frase con una risa suave. Horacio ha vuelto a cerrar los ojos, pero está despierto y siente la caricia que le da Volkov en el pelo, como si le peinara la cresta hacia atrás, deslizando los dedos entre los mechones.

—Vale —responde, en voz más baja, a punto de volver a quedarse dormido.

—Tú duerme un rato más —añade Volkov, acariciándole el pelo de nuevo—. Cuando te despiertes llámame y vengo a buscarte.

—Mhm —es la única respuesta que recibe de Horacio. Sonríe y lo deja dormir.

Horacio se duerme de nuevo, abrazando las sábanas para sustituír el cuerpo del ruso, y sintiéndose más completo de lo que se ha sentido en mucho tiempo. Desde la noche en la que Volkov le pidió que durmiera con él hasta ese momento ha pasado casi una semana, y han establecido una especie de rutina en la que justo antes de separarse para irse a dormir alguno de los dos le ofrece al otro dormir en su habitación del hotel. Lo cual, dado que sólo hay una cama, se traduce en una petición indirecta y sutil para dormir juntos.

Además, Volkov se despierta todos los días antes que Horacio, le avisa de que se va a marchar a trabajar y le hace el desayuno. Y Horacio no entiende por qué razón se está comportando así últimamente, pero no va a poner ninguna pega. Le resulta muy raro viniendo del ruso que todas las mañanas le de un beso en la frente o en la mejilla, o que le acaricie y busque abrazarlo mientras duermen, pero al mismo tiempo le hace mucha ilusión, por lo que puede significar.

Y es que no quiere hacerse ilusiones, porque siempre acaba haciéndose mucho daño, pero Volkov no le da besos a cualquier amigo. No duerme con ellos, y menos aún abrazados. No les hace el desayuno todas las mañanas, ni les hace todas esas promesas que, a oídos de Horacio, suenan como juramentos de amor.

Pero le da miedo estropearlo todo, así que ha decidido dejarse llevar y permitir que sea Volkov el que dé el segundo paso, si quiere darlo. Él está cómodo con cómo están las cosas ahora, le hace feliz su situación con Volkov, y, por primera vez, no tiene prisa por hacer que todo avance.

La segunda vez que se despierta ya está solo. Lo sabe antes de abrir los ojos y antes de recordar la conversación que ha tenido con Volkov hace unas horas, porque la cama está algo más fría que antes. Se frota los ojos mientras se incorpora, y luego se levanta de la cama. Antes de ducharse, vestirse o desayunar, comprueba la mesilla de noche. Es lo primero que hace todas las mañanas desde que Volkov comenzó a dejarle una nota antes de irse a trabajar. Todo empezó porque él le echó en cara -medio en broma, medio enserio- que no lo hubiera hecho la primera vez, y Volkov no volvió a olvidarse ninguna mañana más. 

"Voy a trabajar. Llámame cuando despiertes para venir a buscarte. Descansa.

-Volkov"

Un poco seco y demasiado formal (sobre todo por el hecho de que sigue firmando con su nombre, a pesar de que Horacio le ha dicho mil veces que no hace falta, que sabe que eso no se lo está escribiendo nadie que no sea él), pero le hace sonreír igualmente por el hecho de que Volkov se tome el tiempo y la molestia de escribirle una nota diciéndole prácticamente lo mismo que le dice cuando lo despierta. Simplemente le parece un acto demasiado dulce, y algo que sabe que Volkov no haría por nadie más.