↳;; ❝Volkacio AUs♡

past lives✨

(ignorad el título, estaba escuchando la canción de BØRNS)

Soulmate AU (hacía mucho que no hacía uno jeje) dónde todo lo que escribes en tu piel aparece en la piel de tu alma gemela♡︎

O dónde Volkov no quiere un alma gemela. 

Parte 1 de 2

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Observó cómo las líneas aparecían en su pálida piel, casi hechizado, a pesar de que estaba acostumbrado a verlas. Casi todas las noches surgían, acompañadas de ese cosquilleo que sólo tu alma gemela podía producirte. Formaban dibujos sencillos, pero que captaban toda su atención. Y, pese a que le encantaban, jamás había sacado el valor como para confesarselo. 

Para Volkov no era fácil hacerse a la idea de que tenía un alma gemela, de que estaba destinado a alguien. Porque él no quería eso, nunca había querido encontrar el amor, no entraba en los planes de su futuro. Desde el momento en el que perdió a su familia, decidió que no volvería a encariñarse con nadie jamás, porque no podía volver a soportar el dolor de su pérdida. 

Lo había superado o, al menos, había aprendido a vivir con ello. Había sido difícil, pero el tiempo había ayudado a cerrar esas heridas, aunque la cicatriz seguiría visible para siempre. Pero el proceso había sido lo más duro que había tenido que vivir en toda su vida. 

Aceptar la muerte de alguien que quieres, asimilar que no lo volverás a ver nunca, es algo difícil, y más cuando estás solo durante ese proceso, y Volkov lo estaba, porque se había negado a buscar ayuda, alegando que sería capaz de superarlo por sí mismo. Y acabó haciéndolo, acabó aprendiendo que no hay nada que hacer contra el paso del tiempo, que no puedes pararlo o retrocederlo, tan sólo seguir manteniéndote en pie a pesar de los daños. 

Pero se prometió a sí mismo que jamás volvería a pasar por eso. A su parecer, no valía la pena sufrir todo ese dolor desgarrador a cambio de una pequeña pizca de amor, que duraba tan poco que se convertía en un recuerdo antes de que pudieras darte cuenta. Decidió que renunciaría a sentirse querido por los demás si así evitaba tener que pasar por un sentimiento así, por un dolor tan grande como el que había pasado aquel año. Esa época, su memoria la confundía y difuminaba, borrando las horas hasta convertirlo todo en un simple momento eterno de dolor, una noche larga y triste. Un sabor amargo en la boca, culpa del llanto y el vodka, dolor de cabeza por todas las horas que se había pasado llorando, los ojos irritados y enrojecidos. 

Y en esas noches interminables, esos días monótonos que intentaba aguantar sin derrumbarse, decidió renunciar a encontrar a su alma gemela. Había muerto su familia, pero él, de alguna manera también había muerto, porque había decidido dejar de vivir. 

Nadie se queda para siempre contigo, salvo tú mismo, reflexionó. Y eso era todo lo Volkov necesitaba. 

Así que ignoró que su alma gemela escribiera su número de teléfono en su piel para que él pudiese verlo, y simplemente intentó evitar su destino. 

Pero eso no quitaba que mirar los dibujos lo maravillara, que fuera su momento favorito del día, y que a veces incluso se animara a dibujar él algo también, aunque siempre con vergüenza y timidez. 

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Dejó el bolígrafo para admirar su trabajo. Su piel morena estaba ahora decorada con esas líneas oscuras que había dibujado. Las recorrió con su mirada y estuvo a punto de dibujar un corazón, pero suspiró y decidió no hacerlo.