I'm in paradise✨

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AU donde Horacio toma LSD para escapar de la realidad y Volkov lo descubre. 

Parte 1 de 2  (puede, no lo sé aún)

Aclaración: en este AU, Horacio es más joven que Volkov, tiene unos 25 años. (Lo aclaro porque en general dejo las edades a gusto de los lectores, pero en este AU tiene más sentido así)

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La primera vez que Horacio tomó LSD tenía 21 años y estaba de fiesta con Gustabo. Su novio desde hacía un año acababa de romperle el corazón, y Gustabo había decidido llevarlo de fiesta para que dejara de pensar en eso. Durante la fiesta, un tío les había vendido LSD y aunque Horacio al principio se mostró reacio a probar, al final Gustabo lo convenció. 

Lo pasaron tan bien que no fue la única vez que lo probaron. Al principio, solo lo tomaban cuando iban de fiesta para distorsionar la percepción de su entorno, amplificando sus sentidos. Entraban en un estado sinestésico en el que podían ver los sonidos y escuchar los colores, y todo era extremadamente divertido. 

Pero Gustabo tuvo un mal viaje. Su estado mental previo no era el más idóneo como para exponerse a los efectos del LSD, y en uno de sus viajes sufrió un ataque de ansiedad fuerte que, por suerte, fue remitiendo con el tiempo. Pero pasó un momento tan malo que decidió no volver a probar el LSD, y como no es tan adictivo como otras drogas, fue capaz de dejarlo. 

Para Horacio, en cambio, no era como para Gustabo. No era algo para tomar en una fiesta y pasárselo bien flipandolo un rato, para él era un escape de la realidad. Con el tiempo se fue haciendo dependiente de esa droga. Si tenía un mal día, si estaba triste, si se sentía solo… en todos esos momentos en los que lo que debería hacer era hablar con alguien o buscar ayuda, tomaba media dosis y dejaba que su mente volara unas horas. Se autoconvencía diciéndose a sí mismo que no tenía una adicción, y que podría dejarlo en cualquier momento, pero muy en el fondo sabía que no sería capaz de afrontar los peores momentos de la realidad sin distorsionarla un poco. 

Y ese pensamiento lo asustaba y lo entristecía a partes iguales. 

-

Había sido un día muy duro para Horacio. Conway seguía haciendo hincapié en que Gustabo lo manipulaba, y él ya no sabía qué creer. Sí que era verdad que solía hacer lo que Gustabo le pedía, pero eso era porque llevaba a su lado toda su vida y conocía a Horacio más que él mismo, no porque se aprovechara de él o porque lo manipulara. Y a Conway, en cambio, no lo conocía desde hacía tanto tiempo pero tampoco parecía querer hacerle daño. 

Se quitó la ropa y se puso unos pantalones de chándal y una camiseta cómoda que usaba para dormir. Aunque ahora no iba a dormir. 

Cuando estuvo cambiado, vertió media dosis de LSD sobre un trocito de papel y se lo metió en la boca, sin pensar si lo que estaba haciendo estaba bien. Sabía amargo, pero no le importó. 

Se sentó en el sofá y encendió la tele, mientras esperaba a que hiciera efecto. Poco a poco, se fue difuminando la línea entre la realidad y las alucinaciones, pero no supo cuánto tiempo había pasado, porque el tiempo pasaba de una forma extraña para él en ese momento. Se intentó acercar al reloj que colgaba en la pared, pero las manecillas giraban a toda velocidad y no distinguió la hora que era. 

Miró de nuevo el televisor. Había una serie de dibujos animados, y el protagonista parecía atravesar la pantalla hacia él. La ropa le hacía cosquillas, y, de repente, todo lo que miraba tenía una divertida tonalidad amarilla. Se rió mientras miraba sus manos y los cojines del sofá, pero en seguida se puso de pie. Se dio cuenta de que el tono brillante del ambiente era en parte culpa de la luna, y le asaltó la idea de verla más de cerca, así que sin pensarlo dos veces salió del apartamento. 

↳;; ❝Volkacio AUs♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora