Another love [2]✨

1.1K 114 45
                                    

Donde Volkov y Horacio pasan San Valentín juntos, pero por motivos diferentes.

(AU diferente al canon, no son del FBI ni polis en general ni nada de eso).

-> Parte 2 de 2; es bastante corto y pido perdón por ello.

*'¨'*•.¸¸.•*'¨'*•.¸¸.•*'¨'*•.¸¸.•*'¨'*•.¸¸

Han pasado casi tres horas cuando Volkov reúne el valor suficiente como para salir de la habitación.

Se lo piensa bastante antes de hacerlo, porque es una tarea complicada. Por primera vez en su vida, lo que menos le apetece en ese momento es ver a Horacio. No es capaz de hablar con él con normalidad, de fingir que no ha pasado nada, que no le ha dado a entender que está celoso de Dex. Pero tampoco es capaz de seguir enfadado, por lo que la opción de retrasar su encuentro es la que acaba eligiendo.

Pero acaba necesitando salir, porque tiene hambre y se está aburriendo. Para su suerte, al cruzar el umbral de la puerta de su dormitorio se da cuenta de que Horacio se ha quedado dormido en el sofá. Está apoyado sobre uno de sus costados, abrazando su propio torso y con el ceño fruncido, como si no estuviera durmiendo bien.

Volkov lo mira y deja escapar un suspiro. Se arrepiente de lo que le ha confesado, y de haber actuado como si estuviera enfadado con él. Porque, en realidad, no está enfadado con nadie más que consigo mismo. Y con Dex, por tratar tan mal a Horacio y por haber sido un pésimo novio. Si hubiera sido un novio perfecto, Horacio sería feliz, y entonces Volkov no se atrevería ni a fantasear con romper esa relación, con ser él el causante de esa felicidad.

Acaba acercándose a Horacio para echarle una manta por encima, porque tiene miedo de que se pueda enfriar. No puede evitar mirarle el rostro, tan tranquilo y en paz al estar dormido. Percibe las pecas que salpican sus mejillas y el puente de su nariz, y cómo las pestañas le rozan el pómulo al tener los ojos cerrados. En cuanto nota el calor de la manta, Horacio frunce un poco el ceño y suspira, removiéndose y abrazándose más a ella para protegerse del frío.

Y entonces, súbitamente, Volkov siente que le empiezan a picar los ojos. No tiene un motivo -o, por lo menos, no uno inmediato-, así que mira hacia arriba al tiempo que pestañea para deshacerse de las lágrimas que acaban de formarse en sus ojos. Pero es incapaz, y acaba apartándose de Horacio, sintiéndose patético, para acercarse al espejo más cercano e intentar secarse las lágrimas con el borde de la camiseta antes de que siquiera puedan caer por sus mejillas.

—Joder... —masculla, y suspira profundamente. Se pasa las manos por el pelo, peinándose hacia atrás y tragando saliva. Y se sorprende cuando le duele, pero se da cuenta al instante de que es por el nudo que se le ha formado en la garganta.

No entiende a qué se deben esas repentinas ganas de llorar, pero tampoco tiene mucho tiempo para pensar en ello o para aliviarlas, porque ve, a través del reflejo del espejo, cómo Horacio se incorpora mientras se frota los ojos. Probablemente se ha despertado al escuchar a Volkov moverse por el salón. El ruso se echa una última mirada en el espejo, comprobando que no se note que ha estado a punto de ponerse a llorar, aunque la palidez de su piel no ayuda a disimular absolutamente nada.

Se dirige a la cocina antes de que Horacio le hable. Y, aunque en realidad lo hace porque no sabe cómo actuar con él, Horacio se lo toma como un signo de que sigue enfadado. Se quita la manta de encima, y no se lo piensa ni dos veces antes de ir detrás, porque necesita solucionar esto. Porque no puede dejar que las cosas entre ellos se enfríen o se estropeen.

Porque no puede perder a Volkov, porque no puede perder lo que tiene con él.

Cuando entra en la cocina refuerza su teoría de que Volkov está enfadado con él, porque no está haciendo nada más que abrir estanterías y fingir que busca algo. Y Horacio se da cuenta de que sólo lo hace para no tener que dirigirle la palabra.

↳;; ❝Volkacio AUs♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora