talking to the moon✨ (drabble)

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Donde ya ha pasado un año de la muerte de Volkov y la vida ha seguido su curso. O donde Horacio echa de menos a su novio y le habla a la luna cada noche, intentando llegar a él♡︎

O donde todos lloramos un poquito más. 

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Ni siquiera encendió la luz al entrar en su piso. Suspiró, agotado, y dejó caer las llaves de casa en el mueble de la entrada. Había ahorrado hasta poder comprar el apartamento de Volkov, porque después de empezar su relación, pasaba casi todas las noches allí, así que se había vuelto como su hogar. Y, aunque tras la muerte de Volkov le recomendaron que se apartara de todo aquello que le recordaba a su novio hasta que superara su pérdida, él no fue capaz. 

Se mudó a su apartamento, y fue extremadamente doloroso vivir rodeado de las pertenencias de la persona que amaba y que había perdido, pero necesitó pasar por ello para superarlo. 

Fue un año duro, en el que pasó por todas las etapas de una pérdida. Cuando Conway lo llamó, se negó a creer lo que le estaba diciendo, se negó completamente. Pero la realidad cayó sobre él como un balde de agua helada, y lo dejó sin respiración. Gritó, pataleó, chilló, pero todo fue en vano. Después de la ira y tristeza inicial, tan explosivas, llegó la tristeza más profunda. 

Un tipo de tristeza que no te hace gritarle a un médico, echándole la culpa de no haber podido salvar al amor de tu vida, sino un tipo de tristeza que te deja en la cama durante días, pero sin poder dormir. Sin hambre, sin ganas de levantarse o de hacer nada, y acaba con tus lágrimas. 

Pero el mundo nunca se había detenido por el fallecimiento de una persona, y esta vez no fue la excepción. Después de unos largos tres meses en los que apenas salió de su apartamento, decidió que debía volver a la realidad. En comisaría todo estaba lúgubre y apagado, o al menos eso le pareció a Horacio cuando se acercó a dejar su placa. Conway no opuso resistencia ni intentó hacer que cambiara de idea. Sabía de primera mano lo que era perder a alguien de quien estabas enamorado, y quedarse en comisaría no haría más que traer a la luz recuerdos del pasado que Horacio no estaba preparado para desenterrar. 

Horacio empezó a trabajar como buzo de nuevo, porque se sentía arropado por el silencio sepulcral que había bajo el agua. Era como si silenciara sus pensamientos, y era lo que necesitaba. Cada vez que recordaba a Volkov, o a algo relacionado con él, le daba un pinchazo en el corazón que le sacaba las lágrimas de nuevo. 

Le costó mucho superar eso, pero lo consiguió. Hizo de todo para poder sentirse mejor, empezó a fumar, pero decidió dejarlo porque sabía que Volkov no querría que acallara su dolor estropeando su salud; se pasó días enteros viendo películas tristes hasta que se quedó sin lágrimas, viendo películas cómicas para volver a reír, y viendo películas de Disney mientras comía helado; volvió a salir de fiesta con sus amigos; intentó conocer gente nueva, pero no pudo volver a salir con nadie, porque su dolor estaba demasiado reciente aún; rezó a Dios, a pesar de no ser creyente, pidiendo por favor que cuidara a Volkov; buscó ayuda profesional para superar su situación, leyó libros de autoayuda y visitó psicólogos; bebió alcohol hasta perder el conocimiento; hizo yoga y practicó deportes que le dejaran descargar toda su rabia; viajó lejos para olvidarse de todo; retomó sus clases de baile; volvió a pasarse por comisaría; aprendió ruso… hizo de todo para poder curarse… 

… pero, a veces, la única cura es el tiempo. 

Después de un año, el dolor no había pasado, y no pasaría jamás, pero había aprendido a asumirlo. Al pensar en Volkov sonreía, y le inundaba una calidez especial el pecho. No le pasaba con nadie más, y era algo privado para él. Pasaba el día trabajando, salía por ahí con Gustabo, reían un rato y volvía a su piso. Entonces, una vez solo, cada noche se permitía a sí mismo abrir un ratito la cajita de recuerdos y sonreía al recordar todos sus momentos juntos, la primera vez que se vieron en comisaría; el "me gustas, ¿te gusto?" del que tanto se habían reído una vez iniciada su relación; cuando se confesaron sus sentimientos tras la reunión en el CNI; su primer beso; su primera vez… 

Se quedaba un rato pensando en todo eso, y luego dormía, y era capaz de evocar el calor corporal que le proporcionaba su pareja en el pasado, a pesar de que ya no estaba a su lado. Un pasado que parecía haber sido ayer, pero a la vez parecía no haber llegado a existir. Y la forma de mantener vivo a su novio, era hablarle todos los días. 

Así que, todas las noches, se sentaba junto a la ventana, daba igual que lloviera o nevara, y hablaba con la luna, rogando que Volkov lo estuviera escuchando, e imaginando que, desde el otro lado, Volkov le hablaba a él también. 

—Hola —murmuró mientras se sentaba en el alféizar de la ventana, con una manta rodeando sus hombros—, ¿cómo estás? Yo bien, creo. Ha sido un buen día. 

Le contó cómo había ido su jornada de trabajo, y que estaba pensando volver a ser policía. 

—Conway me dijo que siempre habría un sitio para mí, que cuando estuviera listo para volver él iba a estar esperándome, pero estoy nervioso. ¿Y si ya no soy lo que era? Supongo que solo necesito practicar, ¿no? 

No obtuvo respuesta, pero se imaginó a Volkov asintiendo con la cabeza. 

—Ojalá estuvieras aquí para echarme una mano… aunque si estuvieras aquí ni siquiera me habría ido de comisaría. 

Cambió de tema y comenzó a hablar del gatito que había adoptado hacía unos días. 

—Ahora la casa se siente un poco menos vacía. 

Casi pudo ver a la luna sonreír. 

—No te imaginas cuánto te echo de menos. 

Sí me lo imagino 

—Pero sé que estás bien dónde estás, ya nos tocará volver a vernos —sonrió y los ojos se le humedecieron, pero estaba feliz. Esta era la mejor parte del día, era el momento por el que se levantaba cada mañana—. Te quiero… 

Я тебя люблю *

Cerró la ventana y se metió entre las sábanas. Desde allá arriba, la luna cuidaba de él. 

Volkov cuidaba de él

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Si hay alguna falta de ortografía es porque las lágrimas no me dejaban ver bien la pantalla adiós me voy a llorar un rato. 

Por cierto Horacio está vivo, no tengo pruebas pero tampoco dudas, así que tranquilos

* lo que pone en ruso significa "te quiero"

↳;; ❝Volkacio AUs♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora