↳;; ❝Volkacio AUs♡

fuck it I love you [3]✨

Dónde la familia Volkov ve muy mal las relaciones entre hombres. O donde su hijo se lía con un chico en un concierto solo por hacer rabiar a su familia y acaba enamorado. Y completamente jodido. 

Parte 3 de 4? 5? ya lo pensaré 

(Horacio tiene 18 años y Volkov 19)

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Supo que estaba en problemas desde el primer momento, pero quizás la tentación de estar haciendo algo prohibido lo incentivaba a seguir. Sabía que su padre había sospechado de que algo pasaba desde el momento en el que llegó a casa con las comisuras de la boca manchadas de labial rosa, pero no había sacado el tema. 

Lo que no sabía es que todos se habían dado cuenta de su repentina adicción al móvil. Volkov nunca había sido un chico al que le gustaran demasiado las nuevas tecnologías, por lo que a sus padres les llamó la atención que últimamente pasara tantas horas escribiendo mensajes. 

La decadencia del comportamiento de Volkov tenía una explicación que su padre estaba decidido a encontrar. 

-[💙]- 

El ambiente en el salón cuando abrió la puerta le erizó la piel y ni siquiera sabía por qué. Era de noche, se había quedado estudiando en la biblioteca hasta tarde, y había demasiado silencio en su casa. Sus padres estaban susurrando algo, pero se callaron en cuanto lo vieron entrar. 

—Ven aquí —lo llamó su padre, y Volkov se dio cuenta de que algo iba mal. Se acercó a pasos lentos, y se dio cuenta de que su móvil estaba en la mesa del centro. Empezaron a temblarle las manos, pero no supo si por la ira o por el miedo. Probablemente por ambos. 

Se le revolvieron las tripas y se maldijo por no haber escondido las pruebas de su dulce pecado a tiempo. Pero, en realidad, inconscientemente, había querido que lo pillaran desde el primer momento, porque no quería cargar siempre con un secreto a sus espaldas, ocultarse años y años de sus padres y negarse a sí mismo lo que su cuerpo anhelaba. Pero él no era lo suficientemente valiente como para decirlo alto y claro, para admitir que se sentía atraído por otro chico, así que era más fácil así. Era más fácil sacárselo de encima de esa forma. Costara lo que le costara.

Su madre estaba sentada en el sofá, con los ojos rojos de llorar, pero no levantó la vista para mirarlo. Volkov sintió el miedo subir por su garganta en forma de náuseas, pero evitó demostrarlo en su rostro, mostrándose impávido.

—Adelante, hijo —el tono frío y afilado de la voz de su padre cortando el silencio como un cuchillo mandó escalofríos por su espina dorsal—. Explicáselo a tu madre. 

Volkov levantó la mirada hacia su padre, pero no abrió la boca para hablar. Lo miró a los ojos, intentando demostrar que no tenía miedo, aunque en realidad estaba temblando. Apretó los puños para que no se notara. 

—¿Ahora no estás tan charlatán, no? —estaba haciendo alusión a las conversaciones tan detalladamente sugerentes que tenía con Horacio, y luchó contra el sonrojo que pujaba por ascender a su rostro porque eso sería como demostrar que su padre estaba ganando—. Se lo contaría yo, pero ya lo sabe. Y no quiero ni recordarlo. 

La mueca de asco con la que miró a su hijo se le quedaría clavada en el corazón a Volkov durante muchos años en el futuro, pero en ese momento no fue consciente del daño que le estaba haciendo. 

—Pensaba que tenías novia, y quería saber quién era. Así que cuando te dejaste el móvil esta mañana en casa, lo revisé. 

—No puedes hacer eso —quiso protestar Volkov, pero de nuevo la mirada de asco de su padre lo dejó sin defensa posible.