↳;; ❝Volkacio AUs♡

arrested✨

6-> being nervous 

AU en el que unos Horacio y Gustabo de 18 y 19 años respectivamente la lían en la ciudad y es el alumno Volkov el que tiene que lidiar con ellos. 

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Los alumnos Volkov e Ivanov tenían que encargarse de ese código 3. Estaban emocionados, porque no solían dejar a los alumnos ir juntos, siempre tenían que ir acompañados de oficiales, pero esta vez habían hecho una excepción. 

Los atracadores eran dos chicos sin máscara que parecían bastante jóvenes, uno era rubio de piel clara, y el otro tenía el pelo rojo intenso peinado en una cresta y la piel un poco más morena. 

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—Gustabo —llamó su atención Horacio. Gustabo apuntaba con su arma a un rehén que no paraba de hablar—, ¿puedo negociar yo? 

—¿Por qué? —preguntó Gustabo. Siempre era el mayor el que negociaba, se le daba mejor convencer a los agentes para que le dieran lo que él pedía. 

—Es que me gusta ese poli, ¿lo has visto? —señaló a un agente muy alto de piel pálida y ojos azules. Gustabo miró a Horacio con cara de aburrimiento, ya que no era novedad que el menor se enamorara a primera vista de cualquier persona atractiva que viera. 

—Siempre igual, Horacio —puso los ojos en blanco—. Está bien, negocia e intenta ligartelo, pero no hagas que nos metan multa por insultos a funcionario público, por favor. 

Horacio asintió y se acercó a la puerta, con pasos lentos, como si le sobrara tiempo para negociar, y un andar coqueto. Los dos policías llevaban el uniforme de alumnos, así que suponía que sería fácil negociar con ellos y que les dieran ciertas ventajas que los superiores no ofrecían. 

—Buenas —saludó Horacio, con una sonrisa—, ¿cómo están? 

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Ivanov colocó su patrulla de forma estratégica para salir más rápido de la licorería, pues suponía que los jóvenes iban a querer hacer una persecución. La verdad es que le daba lástima que dos chicos estuviesen atracando a esa edad, porque significaba que no habían tenido una buena vida. Sacudió la cabeza para eliminar esos pensamientos, pues no era bueno sentir lastima por un criminal, y volvió junto a Volkov, que hacía poco que había iniciado la negociación. 

—¿Qué has negociado? —le preguntó al llegar a su lado. 

—Me han pedido dos segundos y nada de Clave Robert por los dos primeros rehenes —Ivanov asintió, dando su aprobación, y Volkov volvió a girarse hacia el joven, que estaba escuchando su conversación pero volvió a sonreír al hacer contacto visual de nuevo con el policía—. ¿Qué quieres por el último rehén? 

Horacio se llevó una mano a la cara y fingió que pensaba de forma inocente, inclinando levemente su cabeza hacia delante. Lo miró con una sonrisa pícara en el rostro. 

—Por el tercer rehén… quiero tu número de teléfono —acompañó la frase con un guiño que hizo ruborizar al policía, pues no estaba acostumbrado a que coquetearan con él, y menos estando de servicio. 

Ivanov reprimió una sonrisa e intentó mantener el rostro serio, pues no daría buena imagen si se riese de los comentarios del delincuente, pero no iba a negar que le había hecho gracia la soltura con la que hablaba el joven y la cara de sorpresa de Volkov, que se aclaró la garganta antes de volver a hablar. 

—N-negativo, caballero. No puedo darle eso —Horacio fingió una cara de decepción, haciendo un tierno mohín, pero enseguida recuperó su sonrisa.