I'm still here✨

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(ignorad el título no sabía que poner)

DÍA 2: "Un año" de Sebastián Yatra 

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No tardó mucho en llegar a oídos de Volkov lo que le habían hecho a Horacio en la mafia. Y mientras Conway se lo contaba todo a él y a Michelle, su cabeza sólo era capaz de proyectar una imagen: el día en el que tomaron ese vodka juntos, a pesar de la poca intimidad que les dejaron Conway y Greco. 

Hacía mucho que no pasaba un tiempo junto a Horacio. Había sido extraño, habían perdido contacto prácticamente de la noche a la mañana, y en su momento creyó que había sido culpa de Gustabo. Había sido informado de la expulsión de ambos del CNP por el comportamiento del rubio, que había golpeado a un civil en comisaría, y suponía que ahora ambos hermanos se ganarían la vida de alguna forma no legal y no les convendría tener contacto con ningún agente. 

Le había molestado que los problemas psicológicos de Gustabo arrastraran también a su hermano por el mal camino. Sabía lo mucho que le gustaba a Horacio el trabajo de policía, y, sinceramente, era un buen agente. Le jodía pensar que probablemente ahora estuviera ganándose la vida vendiendo droga. 

Pero cuando Conway le contó todo acerca de sus nuevas identidades como subinspectores, se dio cuenta de la realidad. Si Horacio se había alejado de él no había sido por culpa de Gustabo, sino que había sido por su respuesta al "me gustas, ¿te gusto?". 

En parte se arrepentía de haberle dado esa respuesta, pero había sido lo más sincero que había podido, y lo había pillado completamente desprevenido. Era cierto, no estaba preparado para relaciones sentimentales después de todo lo que había sufrido en el pasado. Había intentado ser lo más suave con él siempre, aceptando todos y cada uno de sus abrazos, ¡incluso le dejó dormir en su cama! Y después de la declaración también intentó ser igual de cuidadoso para no hacerle daño, pidiéndole algo de tiempo. Y aunque al principio Horacio se mostraba resentido, creyó que lo había entendido cuando le dedicó aquella canción de la radio. 

Inocentemente, Volkov creyó que sí lo esperaría hasta que estuviera listo, aunque pasara un año. Pero Horacio desapareció de su vida a las pocas semanas, y se dio cuenta de que la vida no era como una canción romántica. 

A veces, la gente se cansa de esperar. 

-[💙]-

Cuando llamó a la puerta, tuvo el impulso de salir corriendo, pero pensó que sería absurdo. El nuevo apartamento de Horacio era menos lujoso, pero no había tanto ruido de tráfico como en el piso en el que solían vivir. 

A veces Volkov también tenía ganas de coger sus cosas más necesarias y mudarse a un sitio más pequeño, que pareciera menos vacío, menos frío. Pero nunca llevaba a cabo esas ideas. No era lo suficientemente valiente, o lo suficientemente cobarde, como para dejar su vida atrás y empezar una nueva. 

Horacio tardaba en abrirle, así que pensó en marcharse, pero no le dio tiempo ni a darse la vuelta cuando el chico abrió la puerta con dificultad por culpa de las muletas. 

—¡Comisario Volkov! —sinceramente, se esperaba a todo el mundo excepto a él. 

Hizo lo que pudo para mantener el equilibrio mientras sujetaba la puerta y lo dejaba pasar. 

—¿Necesita ayuda? —se ofreció amablemente el mayor al verlo tambalearse con las muletas bajo uno de sus brazos y cerrar la puerta con el otro. 

—No hace falta —había pasado bastantes días solo y había aprendido a apañarselas sin la ayuda de nadie. Volkov parecía incómodo, así que se obligó a encontrar otro tema de conversación—. Eh… ¿quiere beber algo? 

↳;; ❝Volkacio AUs♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora