↳;; ❝Volkacio AUs♡

jealousy✨

Donde Horacio está cansado de las faltas de afecto en público y decide poner al ruso un poco nervioso. 

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Horacio sabía que su novio era una persona retraída, y que le costaba mucho hablar de sus sentimientos. Por eso habían tardado tanto en empezar a tener una relación formal. Después de enterarse de la verdadera identidad de Dan y Fred, las cosas entre ellos habían vuelto poco a poco a como eran antes, con tiempo y paciencia. 

Volkov podía negarse a sí mismo el hecho de que sentía algo por Horacio, pero no podía negarselo al resto. Era alguien diferente cuando estaba con el pelirrojo, menos tenso, más relajado, aunque seguía con la misma actitud de policía serio y frío si estaba con otras personas. 

La relación fue poco a poco, hasta llegar a un punto en el que hasta Horacio sabía que el contrario sentía algo por él a pesar de que Volkov fuese incapaz de admitirlo. No había crecido con muchas muestras de afecto, y hacía muchos años que no tenía ninguna relación sentimental, por lo que hablar de esos temas se le complicaba bastante. Aún así, Horacio lo ayudaba a abrirse. 

Finalmente, aclararon las cosas entre ellos y fueron capaces de encontrar un punto de la relación en la que ambos estaban cómodos y felices. 

Era normal que al principio Volkov quisiera tener el mínimo contacto público con Horacio, porque no querían que se supiese de su relación por si acaso afectaba en algo a sus trabajos, pero meses después la noticia de la relación entre el expolicía y el comisario había volado como la pólvora y todos en comisaría y en la ciudad hablaban de ello. 

Había pasado algo de tiempo desde el momento en el que todos miraban a Volkov y susurraban sobre él al pasar, y ahora verlos juntos ya era algo común, algo a lo que se habían acostumbrado, ya que Horacio venía a verlo al trabajo de vez en cuando. Aún así, Volkov intentaba no acercarse de más ni hacer nada que pudiese considerarse romántico en comisaría, porque sabía que no era el momento ni el lugar. 

Horacio sabía lo que pensaba Volkov sobre las muestras de afecto en público, y lo aceptaba, hasta que escuchó a unos oficiales hablar de su relación delante de Dan, sin saber que Horacio y el subinspector eran la misma persona. 

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Estaba entrando en los vestuarios junto a Fred para ponerse el chaleco justo después de entrar en servicio, cuando se dio cuenta de que dos agentes ya estaban allí. Sabía que uno de ellos era Leónidas, un alumno rubio que siempre se caía de la moto, pero al otro no lo reconocía. 

—Pero, tío, ¿no te parece raro? —escucharon los subinspectores a Leónidas. 

—No sé… supongo que les gustará la intimidad… —el agente de pelo oscuro se encogió de hombros. 

—Buenas. —saludó Fred.— ¿De qué habláis? 

—Del comisario Volkov y su novio. —dijo el rubio. 

Una sensación rara recorrió de arriba a abajo el cuerpo de Horacio. Era como una mezcla de miedo y nervios, y se quedó paralizado frente a su taquilla abierta, dándole la espalda a sus tres compañeros. 

—Ah… —Fred miró disimuladamente a su amigo para comprobar su reacción. 

—Es que, ¿no os parece raro que no los veamos juntos? —volvió a preguntar Leónidas.

—Yo que sé… —dijo Fred, que seguía observando de reojo al de máscara azul. 

—A lo mejor es mentira que sean novios. —bromeó el otro agente, pero solo Leónidas se río. Horacio apretó con fuerza la puerta de su taquilla. Una parte de él quería escuchar la conversación, otra quería irse corriendo de una vez de allí.