↳;; ❝Volkacio AUs♡

DAY 2: sleeping together ✨

DÍA 2: durmiendo juntos 🛏️🔫💤💭

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Volkov había cogido el coche y se había dirigido hacia su edificio en cuanto recibió el mensaje de Gustabo. Emilio, conocido por traficar con drogas y armas, le había pegado dos tiros en las piernas a Horacio. Había estado presente el día en el que Horacio y Gustabo habían traicionado a Pablito, el hermano de Emilio, y lo habían entregado a Conway. Suponía que el mexicano se habría enterado de que ahora sus dos amigos trabajaban para el hombre que había acabado con la vida de su hermano, y que por eso Emilio querría venganza. Pero no se esperaba que lo pagara con Horacio, y menos de esa forma. 

Condujo a toda velocidad por la calle mientras recordaba lo que le había explicado Gustabo en el mensaje: "Horacio acaba de recibir dos tiros en las piernas por parte de Emilio, pero la operación ha salido bien, así que no te preocupes. Te aviso porque se ha despertado preguntando por tí, así que si no tienes nada que hacer puedes pasarte a verlo, te he dejado una copia de las llaves bajo la alfombra para que Horacio no tenga que levantarse a abrirte la puerta, tiene que descansar. Cuidalo o te arranco la cabeza."

¿Cómo que se había despertado preguntando por él? Volkov no paraba de pensar en ello, y se sentía culpable por no haber estado ahí, junto con Conway y Gustabo. Horacio era su compañero, y estaba siempre a su lado, y se sentía culpable por no haber hecho lo mismo. 

Frenó el coche en seco en la acera de su edificio, y entró en el ascensor. Volkov estaba muy nervioso, y daba golpecitos en el suelo, maldiciendo en ruso por lo lento que subía el elevador. Se le hicieron eternos esos segundos que pasó dentro, y cuando las puertas se abrieron salió corriendo hacia la puerta de Horacio. Estaba a punto de llamar cuando recordó el mensaje de Gustabo, así que se agachó y recogió una llave con un llavero amarillo en el que ponía "piso del héroe☺️" de debajo del felpudo. Sonrió al leerlo, pero enseguida volvió a concentrarse en lo que estaba haciendo. Abrió la puerta con cuidado y entró en el apartamento. Estaba completamente a oscuras a excepción de la luz de la luna que entraba por el amplio ventanal del salón y una luz proveniente del pasillo. Cerró la puerta detrás de él. Antes de avanzar, decidió avisar de que había entrado. 

—¿Horacio? ¿Puedo entrar? —escuchó el herido desde su cuarto. Reconoció la voz de inmediato y los nervios se hicieron presentes. Se dio cuenta de las pintas que tenía, con una ropa floja de dormir y el pelo despeinado, ni siquiera se había limpiado bien el maquillaje de los ojos. 

—Sí, Volkov, ven. —mientras el ruso se acercaba a la habitación, Horacio intentó peinarse con los dedos la cresta y tiró de las sábanas para que taparan su horrible ropa. 

Volkov abrió la puerta y entró en la habitación. 

—¿Te he despertado? —acercó una silla al borde de la cama y se sentó cerca del pelirrojo. 

—No, estaba viendo la tele. —efectivamente el televisor estaba encendido en un canal en el que se veía un capítulo viejo de Friends. El control remoto de la televisión y el móvil de Horacio estaban enredados entre las sabanas. Volkov cogió ambos y los puso en la mesilla de noche. 

—¿Cómo te encuentras? ¿Te duele mucho? —Volkov sonaba preocupado, y eso hizo que Horacio se muriera de ternura. Le sonrió para tranquilizarlo antes de responder. 

—Ahora mismo no me duele mucho, he tomado pastillas para el dolor, pero estoy algo cansado. Aunque la venda me aprieta un poco. —Horacio bajó las sábanas hasta que sus piernas fueron visibles. Llevaba unos pantalones de chándal grises que le llegaban a la mitad del muslo. Un poco más arriba de las rodillas tenía una venda en cada pierna. Volkov tenía cara de preocupación y acercó su mano a la venda. No ejerció mucha presión, pero Horacio se sobresaltó al sentir el contacto e hizo una mueca de dolor, así que el ruso apartó la mano tan rápido que parecía que la venda quemase. Estaba a punto de disculparse cuando Horacio le sonrió para hacerle saber que no pasaba nada, así que Volkov cambió de tema.