El jefe supremo de la mafia Italiana

-16-

Adriano.

-¿Dónde se supone que vamos ahora?-pregunta Dante enojado. Si bien no los saque a rastras de ese restaurante fue porque la chica de recepción me estaba coqueteando y era muy buena como para ignorarla, al fin de cuenta me dio su número, ¿Qué la vaya a llamar? Probablemente, ¿Qué tenga ganas de follar? Bastantes, necesito sacar tensión de mi cuerpo y mi única solución es follar hasta el cansancio.

-Pues ustedes no se...yo tengo que irme a otro lado-hablo y todos me quedan mirando.

-¿A dónde va el Capo de Italia?-pregunta curioso Roller.

-Si a donde vamos hombre-le sigue Roth, Enzo mejor no opina, cosa que agradezco.

-Acaso no escucharon bien-suspiro-yo tengo que irme a otro lado-hablo asentando cada palabra a ver si estos idiotas me entienden. Todos se miran con sorpresa, pues nunca me ha gustado estar solo en la ciudad y mucho menos sin Roth, no porque tenga miedo a morir sino porque no les daré el gusto a los hijos de puta de mis enemigos que me maten asi de fácil.

Roth parece no gustarle lo que digo y se acerca a donde me encuentro.

-No me hace ni puta gracia de que te vayas solo-dice y blanqueo mis ojos.

-No me va a pasar nada, además se defenderme-intento sacármelo de encima, pero parece no funcionar.

-Pues déjame decirte que le hice una promesa de vida a tu padre y sabes que ese tipo de promesas no se rompen por nada del mundo y prometí ser un grano de culo hasta que no tengas enemigos, ¿Cuándo será? No lo se, pero mientras tanto no me arriesgaré a que le pase algo al Capo de Italia-dice amenazante y yo solo bufo. Algo que he aprendido desde que conozco a Roth es que si el dice algo es y tiene que ser, porque intentar hacerlo cambiar de parecer es casi imposible ni con Nora se deja doblegar.

-Bueno entonces mi grano de culo irá conmigo y ustedes...-pienso, la idea era pasar una noche de amigos, tratando de ser personas normales sin nada de problemas de mafias, pero una quisquillosa me arruinó los planes y lo mismo le haré-tienen pase libre a mi zona VIP de la discoteca que queda al norte-ofrezco y se que no rechazaran esta oferta, lo veo en los ojos de Roller y Dante.

-Si, me parece mejor-habla Dante-¿Te nos unirás?-pregunta y asiento.

-Si, solo iré hacer unas cosas y los caigo por allá...por cierto no tomes tanto que el trabajo de Enzo no es cargar a borrachos sino cuidar tu culo-digo y Dante blanquea los ojos, Enzo solo agradece silenciosamente-Ya es hora de que Dante "El nuevo Capo de Rusia" regresé a su nuevo trono-alabo y él se ríe.

Todos tomamos caminos diferente, pero como siempre no ando solo sino con mi grano de culo favorito, ósea Roth.

-¿A dónde vamos?-pregunta desde su asiento de copiloto.

-¿Dónde crees tu?-hablo con ironía.

-Le leíste los labios ¿cierto?-dice y sonrío mientras asiento-Ay no de verdad no se qué tiene esa muchacha pero ya te advertí esta mañana-dice y lo ignoro-no se en que pensé cuando te enseñé a leer labios-dice y me río.

-De algo tiene que servir tus clases ¿no?-me burlo y acelero para ir a donde se quedaron de encontrar esos dos. Si Aiyana piensa que va a tener una cita romántica está muy equivocada.

Dios. ¿Qué me pasa con esta niñata? ¿Acaso...? NO. NO. NO Y UN ROTUNDO NO. Yo no se sentir.

Dejo de acelerar mientras el carro va de bajada por la loma para llegar al dichoso parque.

Me estaciono donde veo un puesto y me quedo allí con Roth.

-¿Qué hacemos?-pregunta inspeccionando el lugar-¿A quien se supone que debemos de seguir?-vuelve a preguntar.