13. TENGO MIEDO

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HOLAAAAAAA ANTES DE QUE EMPIECEN A LEER POR FAVOR DEJEN SUS VOTACIONES PARA ACTUALIZAR SEGUIDO JEJE. NOS VEMOS ABAJO.

ADRIANO.

Me abrí demasiado con Aiyana el día de ayer, no se si fue la cantidad de cosas que me han puesto por medio de la vía que tengo en mi brazo, pero no me arrepiento porque siento que de alguna manera dejé salir todo que tenía que decirle y así mismo de alguna manera ella me dijo lo que necesitaba sacar.

Mis días aquí en el hospital han sido de la mierda porque no me han permitido hacer absolutamente nada, ni porque los amenace de matarlos, las ordenes de Aiyana fueron muy fuertes y claras, y no voy a negarlo que eso me excita.

Entra el doctor y un carraspeo hace que Aiyana se remueva mientras que yo abro mis ojos y le indico que haga silencio.

-No puede estar ella acostada en la camilla del paciente-habla cerca de mí.

-Este es mi hospital y si ella se quiere acostar a mi lado no se lo voy a impedir-hablo en un tono demandante pero no tan fuerte-dígame ¿Cuándo me puedo largar?-pregunto y mi mu...Aiyana se remueve pero no se levanta.

-Hoy mismo puede tener el alta señor, necesito alguna...-Aiyana apenas abre los ojos se pone de pie con la cara sonrojada por el doctor.

-Lo siento mucho doctor...¿algún problema?-pregunta ella acomodándose su cabello.

-Le decía al paciente que hoy mismo puede tener el alta solo que necesito algunas firmas de su esposa para indicarle los cuidados que debe de tener en casa...-Aiyana asiente a todo lo que el doctor dice-¿Entonces, le indico donde va a firmar?-pregunta y ella me mira un poco apenada y niega.

-No yo no soy la esposa...-de inmediato la interrumpo.

-Ella firma doctor...Aiyana hazlo-ella me mira sin poder creer lo que digo-por favor nena, firma que ya me quiero ir.

-Pero si ella no...-el doctor ve mi cara de pocos amigos porque se calla-está bien señora de Ferrara por favor firme donde están las equis y le daré una hoja con los cuidados que debe de tener el paciente y los días que debe venir para sus revisiones rutinarias-Aiyana observa por varios segundos las hojas y finalmente firma donde le indican para que luego le hagan la entrega de algunos papeles y el doctor se pueda retirar.

-No debiste hacer eso-habla ella intentando alejarse, pero la detengo con mi brazo bueno, la acerco de un solo tirón.

-Tu siempre has sido mi mujer, mi esposa, mi amante-beso su nariz- mi musa, mi amiga, mi salvación-dejo un beso cerca de sus labios-mi perdición, eres mi todo...no se que te sorprende que haya dicho tales cosas-ella me mira los labios y luego se concentra en mis ojos.

-Adriano por favor...esto no está bien, tu tienes esposa y yo tengo a mi pareja que es Bratt recordándote que es tu socio-le sonrío y nuestras respiraciones cada vez se mezclan más.

-Sabes cual va a ser mi respuesta...y si no, pues te la digo, me paso por los huevos la sociedad con Bratt y su padre, me paso por los huevos a Stephania...si por ti tengo que perder cientos de millones de dólares y estar en la boca de toda la prensa amarillista por mi separación lo hago con todo el puto gusto del mundo Aiyana, pídeme en este momento que deje a mi esposa y te lo juro por nuestros hijos que lo hago-ella sonríe con tristeza y niega.

-No podemos tomar el camino más fácil, no podemos ser felices pisando a personas que no tienen la culpa de que nosotros no nos sepamos querer de manera correcta...-mis dedos se hunden en su cuello y la apego más a mí.

-Lo correcto no es nuestro fuerte mi amor...-susurro sobre sus labios.

-Y los caminos fáciles tampoco mi amor...tienes una esposa y yo un novio, entonces si queremos estar juntos me tienes que demostrar que puedes controlar ese animal que llevas dentro, tienes que aprender a confiar en mi a pesar de toda la mierda que esté a nuestro alrededor...tienes que mejorar Adriano y ya no solo por mi...si no por nuestros hijos-deja un corto beso en mis labios y se separa-pediré que te traigan ropa para ir a casa-observo como toma su celular y marca a alguien.

El jefe supremo de la mafia ItalianaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora