El jefe supremo de la mafia Italiana

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Adriano.

Me encuentro entrenando en el gimnasio de la casa, anoche caí como una piedra, aunque no voy a negar que soñé con los malditos ojos verdes agua que anoche por alguna estúpida razón la defendí.

A mi desde pequeño me enseñaron que las mujeres no valen nada, que son simples juegos sexuales y más nada; pero ayer me paso algo con esta chica, algo diferente, sentí la necesidad de defenderla de aquel patán. "No debo darle importancia" me regaño.

Me río interiormente por el comentario que hice ayer "ella no es mi tipo" y en verdad que no lo es y no lo digo por su estado físico, porque esta como toda una diosa, pero el maldito problema es que es virgen y con las vírgenes son muchas complicaciones, primero porque ellas tienen en su cerebro estúpido que cuando se entreguen a alguien deben ser el amor de su vida o peor aún que tienen que llegar puras al altar, puras mis bolas estamos en pleno siglo XXI, pocas son las mujeres que son vírgenes, el segundo problema es que cuando van a tener su primera vez sus emociones se mezclan con el placer y ella piensan cosas que no son, una cosa es el follar otra muy diferente es hacer el amor, yo solo me dedico a follar y no me gusta dar placer, me vale mierda si ella nos sienten placer, yo en ella solamente busco0 placer, satisfacción.

Escucho unos toques en la puerta, no detengo mi entrenamiento solo doy permiso de que ingresen, saben que no me gusta que me interrumpan en mi hora de entrenar.

-Espero que sea para algo importante Nessa-hablo serio, no me tiene contento con el comentario que hizo de Dante.

-Disculpe señor el joven Dante acaba de llamar y dijo que a las 9 a.m. irá a su oficina a entregarle lo que le pidió-me informa y ya sé a qué se refiere, algo que me gusta de Dante es que aparte de que es mi mejor amigo es mi otra mano derecha por decirlo así, cuando tengo algún tipo de problema o necesito información de cualquier tipo él me ayuda, claro que le doy una buena comisión.

-Listo, dile a Roth que tenga preparada la camioneta 10 minutos antes de la hora acordada-escucho los pasos alejarse-dile a Nora que en 5 minutos bajo a desayunar que no se demore-con eso se pierde en las escaleras.

Espero que Dante haya conseguido todo lo que le pedí, aunque a él nunca le queda nada grande, hasta las informaciones más encriptadas ha podido conseguir, confío plenamente en él.

Me dirijo a mi habitación y me ducho, tengo que estar listo para ir hacia la oficina, la verdad que hoy tengo mucho que hacer, debo ir a supervisar que tal van las empresas que lavan mi dinero.

Entro a la cocina y me encuentro ya mi desayuno servido.

-Buenos días joven, Nessa me dijo que tenía una reunión un poco temprano y que me apure-me dice Nora desde la isla.

-Buen día Nora, si tengo una reunión con Dante a las 9 de una información que le pedí-hablo y empiezo a desayunar.

-¿Que tal la reunión de ayer?-pregunta interesada Nora. A ella nunca le he ocultado nada, ni si quiera cuando he estado a punto de crear la tercera guerra mundial.

-Pues que te digo difícil, porque los demás jefes querían el territorio de Mongolia-hago una pausa y recuerdo que ella aún no sabe-Adler murió, pero me llego la información de que alguien lo mato silenciosamente y juro que lo voy a encontrar-hablo y termino mi jugo de naranja.

-Qué pena por Adler, ahora esta con tu padre-dice un poco apenada-¿viene almorzar?-pregunta mientras retira los platos.

-No, después de la reunión con Dante, iré con Roth a ver cómo van las lavanderías-ella ya sabe a qué me refiero.

-Yo no sé tu padre en que estaba pensando cuando decidió dejarte todo ese negocio a ti la verdad-habla un poco enojada, nunca le ha gustado la idea de que sea el jefe supremo.