El jefe supremo de la mafia Italiana

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STOP: Antes de que empiecen a leer por favor no olviden de votar, los anteriores capítulos están dejando de tener apoyo :( Besos continúen.

Adriano.

Tiro todo lo que hay encima de la mesa y la pongo encima a la mujer que cargo.

Nos seguimos besando de manera brusca y en un movimiento meto la mano dentro de su blusa y desabrocho su sostén, mis manos empiezan a masajear sus senos y ella gime entre mis labios.

-Te quiero chupar las tetas-hablo con la voz ronca-¿puedo?-pregunto y ella me queda viendo, está roja pero no se si de la calentura o de la vergüenza por lo que le acabo de decir.

-Porque no lo haces-susurra y no le doy previo aviso cuando arranco su blusa, ella grita de la impresión por mi acción-P-pero...

-Despues te compro mil más si gustas...ahora quiero chuparte las tetas y follarte como es debido mujer-hablo y hecha su cabeza hacia atrás.

Me deleito unos segundos más de su belleza y mi boca chupa su pezón fuerte, ella gime de la excitación, mi otra mano baja sus pantalones y le da atención a su botón hinchado y húmedo.

La mano de Aiyana hala un poco fuerte mi cabello, pero eso no me impide hacer mi cometido.

Si fuera otra mujer no me dejaría, pero está claro que ella puede hacer de mi lo que le dé la gana, ella tiene un maldito poder sobre mí y no se cuan aterrador puede llegar a ser esto. En mi adolescencia le jure a mi padre no enamorarme de ninguna mujer como el me lo enseñó, pero Aiyana me ha enseñado un concepto diferente de las mujeres y tal vez este cometiendo un grave error al demostrarme tal y cual soy pero si algo me ha enseñado la vida es que hay que tomar riesgos y estoy dispuesto asumir los que sea por ella.

-¡Adriano!-su voz entrecortada me hace volver a la realidad. Su espalda está arqueada por el placer que mi mano le ofrece en su vagina.

-Mhmmm-ni siquiera hablo solo me deleito unos segundos de su hermoso rostro antes de devorar sus labios, mi lengua le pide acceso a su boca y ella no se inmuta en lo absoluto, en mi puta vida me he vuelto adicto a una persona como lo soy de esta mujer.

-Follame ya p-porfavor-ruega sobre mis labios y una sonrisa surca mis labios.

-¿Ansiosa?-ella me mira con sus ojos llenos de lujuria antes de asentir-como ordene la dama entonces-bajo el cierre de mi pantalón y mi polla se libera de la gran presión que tenía, mis ojos se deleitan un momento al ver lo húmeda y caliente que está mi mujer.

Ella es quien toma la iniciativa al incorporarse y toma mi longitud entre sus dedos y lo bombea un poco, me arranca un gruñido y ella sonríe satisfecha por su cometido, su mano guía mi glande hasta su entrada y me mira para que me hunda en ella.

Como has corrompido a la muchacha >>me culpa mi consciencia.

Cállate que bien que te encanta verla lista para follarla>la callo a mi perra consciencia.

Entro de una sola estocada arrancando mi nombre de sus labios, espero unos segundos para que sus apretadas paredes se acostumbren a mi longitud, poco a poco me voy moviendo y la espalda de mi mujer se encuentra sobre la mesa de cristal pero levemente arqueada dándome una hermosa vista de sus tetas, mientras voy aumentando el movimiento de mis estocadas mi mano viaja hasta uno de sus pezones que están erectos y lo halo arrancándole un jadeo por parte de ella.

-Mas rápido por favor-pide ella y eso es como música para mis oídos. Hago lo que me pide y entro y salgo de ella más rápido, su boca está abierta jadeando de la excitación, sus uñas se hunden en mi muñeca que está cerca en su teta.