El jefe supremo de la mafia Italiana

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HOLA PRIMERO POR FAVOR NO OLVIDEN DE VOTAR POR LOS CAPITULOS, SEGUNDO ESTE TAL VEZ SEA EL ULTIMO CAPITULO DEL AÑO Y TERCERO...NOS VEMOS MÁS ABAJO. AHORA SI A LEERRRRRR.

Adriano.

Las semanas que han pasado han sido completamente tranquilas cosa que me tiene nervioso. Los negocios han estado marchando como es debido, no hemos tenido problemas con la ley, mis empresas fantasmas "trabajan" a la perfección, mis discotecas tienen bastantes ganancias y la cadena de hoteles rinden mas de lo esperado según mi contador, aunque yo también llevo algo de la contabilidad de todo el imperio de mi familia o mas bien de todo lo que trabajó mi familia.

Mi relación con Aiyana va muy bien de hecho en una semana cumplimos dos meses y medio desde que formalizamos la relación, no soy el príncipe azul que ella espera, pero trato de ser mejor persona para ella, he sido un poco romántico con ella, aunque a veces no se me da la cursilería, por ella soy capaz de intentarlo.

Mientras termino de hacer algunos pendientes en mi oficina, me entra una llamada, es Aiyana.

-¿Ya saliste de la universidad?-pregunto al ver la hora que aún está en clases o debería.

-Me salí antes porque...mhm...no me siento bien así que iré a t...-de inmediato me preocupo haciendo que cierre todas las carpetas para salir.

-¿Qué tienes? Vamos al hospital...ya mando a Roth por ti...o no mejor Fabrizzio que te lleve al hospital donde el sabe y ya los alcan...-me detiene.

-Cálmate que no es nada grave solo...solo estoy en mis días nada más ¿okey?

-Q-que...¿En tus días? ¿Qué es eso? -pregunto frunciendo el ceño.

-¡Estoy con la menstruación!-habla un poco impaciente y me causa gracia-espero que no te rías porque de verdad que no estoy para nada de humor-amenaza y me hace más gracia-¡DEJA DE REIRTE!-alejo el celular para reírme por lo bajo.

A veces adoro sacarla de quicios, cuando me coloco nuevamente el teléfono para hablar la escucho refunfuñar.-¡Me harte!

-De que habl...-unos toques en mi izquierda captan mi atención, con mi sonrisa volteo a ver quien es y mi sonrisa desaparece en cuestión de segundos. Aiyana señala el teléfono con su dedo haciendo que caiga en cuenta que lo he alejado.

-¡ABREME!-no lo pienso dos veces y me pongo de pie para abrirle-¿Por qué te ríes de mi? Ah-pregunta cerrando la llamada y guardándose el celular en su bolsillo trasero-¿acaso soy tu payaso?-pregunta y cuando estoy por responder veo sus ojos brillosos.

Va...¡VA A LLORAR!....PERO....EN QUE MOMENTO.

-Yo no...lo siento no pensé...-me calla con su mano.

-¡Nunca piensas! Yo...yo solo tu payaso...-se le escapan las lagrimas y me quedo rayado por lo que estoy presenciando.

-¿Q-que hice?-ella me dedica una mirada de odio.

-¡Nada! ¡Nunca haces nada!-se sienta en el mueble pequeño de la oficina y cierro las persianas de la oficina.

-Oye...yo solo...no me estaba burlando de ti solamente...

-Solamente quiero un abrazo tuyo...-se pone de pie y extiende los brazos esperándome, yo un poco perdido me acerco hasta donde esta ella y la envuelvo entre mis brazos, me siento en el mueble y encima de mi ella se sienta.

-¿Qué te pasa amor?

-No lo se...llevo unos días sensible...todo lo de mi alrededor me afecta, tengo muchos dolores de cabeza y me la he pasado durmiendo horas y horas como un oso de invernadero...hasta estoy gorda-se pasa el dorso de la mano por debajo de la nariz.