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Nota: Por fin actualizo, les pido que por favor voten por este cap para seguir actualizando, los amo:)

Adriano.

El elevador se cierra y miles de cosas pasan por mi mente.

"no te vuelvas a largar como cobarde, porque necesito respuestas a todo lo que me pasa", esas palabras retumban en mi cabeza, si bien no soy ningún cobarde por irme después de lo que paso en mi casa solamente quise protegerla porque mis enemigos vigilaban cada paso que daba y no podía arriesgarla por algo que no tiene la culpa.

-Necesito saber como esta-hablo desde el sillón de mi despacho, tomo un trago largo de ron-ya han pasado mas de 4 meses que no se nada de ella-le hablo a Roth y el niega.

-Entiende que no podemos salir, ¿tu crees que a mi me gusta estar aislado en este rancho sin no hacer nada? Pues no Adriano, le debo la vida a esa muchacha y pronto se lo agradeceré-habla el desde el otro sillón.

-¿Habrá sido dinero suficiente el que le deje?-pregunto curioso.

-Te digo la verdad, a como me haz hablado de esa chica dudo que lo vaya a usar-opina y creo exactamente lo mismo.

Recuerdo la conversación que tuve cuando nos manteníamos fuera de la organización porque tuve muchas bajas y estaba planeando mi regreso, me urgía regresar y algo centro de mi quería ver esos ojos verdes agua que una vez la salve de ser violada.

Llego a mi nueva casa de seguridad después de dar muchas vueltas para evitar ser perseguidos, no paso a saludar a Nora solo subo a mi habitación, hoy he tenido muchas sorpresas para mí. Me ducho y me meto entre las sabanas de la cama, intento dormir, pero no puedo.

"Aiyana préstame tu ducha para quitarme el resto del café"

Esas putas palabras retumban en mi cabeza, el hijo de puta del ex estaba en su casa ¡EN SU MALDITA CASA! ¡Y SIN CAMISA! Me cago en la re mil puta, me causó algo raro, me emputo, me encabrono ver a ese tal Andréi en la casa de ella, ¿acaso volvieron?, no no la creo tan estúpida.

Miro la hora son las 3:36 a.m.

Tomo el otro celular que usaba y marco su número, que por cierto ya me lo se de memoria, al tercer timbre contestan.

-Ya me harté de que me llames y no digas ni una puta palabra, ¿sabes quien creo que eres? Adriano, si ese mismo que es dueño o accionista del restaurante del que trabajo, el mismo que hoy vino a mi casa en la mañana disque a darme el feliz cumpleaños-habla Aiyana desde la otra línea, parece estar borracha-Adriano yo se que eres tu, lo se lo se soy irresistible, pero ¿quedarte callado en todas las llamadas? Eso si es tener paciencia ¿9 meses llamándome solo para escuchar mi voz? Si que estas loco chico, pero bueno seguiré disfrutando de mi fiesta de cumpleaños Adiós Adriano-cuelga.

Esta ebria eso era de esperarse, pero no creí que dedujera que yo era el de las llamadas anónimas, bueno dicen que las mujeres siempre tienen un sexto sentido e aquí los resultados.

En estos momentos me dan ganas de irla a ver pero no la voy a arriesgar, no quiero que mis enemigos sepan de ella aunque no sea nada mío ellos son así primero matan y después preguntan.

***

Mis mañanas siguen siendo las mismas solo que ahora me cuesta un poco mas dormir, duermo como mínimo 4 horas, tengo que tener todas mis alertas encendidas.

-Buenos días Adriano ya esta el desayuno-habla Nora mientras paso por la sala, aun no me acostumbro a esta nueva casa de seguridad.

-No tengo hambre-intento llegar a mi cuarto, pero la voz de mi nana me detiene.

El jefe supremo de la mafia ItalianaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora