El jefe supremo de la mafia Italiana

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ESPERO LES GUSTE ESTE CAPITULO LLENO DE ACCIÓN Y TAMBIEN DE UN POCO DE DOLOR AL CORAZÓN, SE VIENEN COSAS FUERTES Y DISTANCIAS DOLOROSAS. NO OLVIDEN VOTAR POR ESTE CAPITULO PARA SEGUIR SUBIENDO...Ahora si a leer <3

Aiyana.

Mierda, yo...yo solo quería irme a mi casa y faltar a clases para dormir por la borrachera que me pegue anoche, pero no, me encuentro en una maldita balacera o explosión lo que sea, pero estoy a punto de morir.

-Cúbranme-grita Adriano y me protege con su cuerpo, en otra ocasión me hubiera gustado tenerlo así de cerca, pero en estos momentos lo que me apetece es sacar mi cuerpo intacto-escúchame a la cuenta de tres corres hacia el muro de allá-me enseña a donde, se me dificulta un poco la vista por el polvo pero logro ver el objetivo, asiento-vamos mueve ese culo-dice y no puedo evitar sonrojarme, él lo nota porque se le sale una sonrisa que en el instante la borra.

Vamos Aiyana tu puedes, si puedes contra este monumento hermoso que a veces detesto puedo con esto.

-Uno...dos...AHORAAAA-grita y salgo corriendo como si hubiera visto un fantasma, escucho disparos y ordenes por todos lados ¿QUE MIERDA ESTA PASANDO?

Está claro que Adriano está en cosas torcidas porque esto es un maldito atentado y desde el comienzo lo intuía, pero no le di importancia y ahora estoy aquí en medio de una guerra que claramente no es mía.

A los minutos se escucha otra explosión y puedo reconocer por el sonido que ha sido una granada, el polvo se levanta y empiezo a toser, mis ojos empiezan a arder por la abundancia de polvo que hay en el aire. Mi mente empieza a dejar de funcionar estoy en posición feto detrás del muro que Adriano me dijo, pero no lo veo por ningún lado ¿lo habrán matado? NO NO NO Eso no puede ser, me tiene que sacar viva de aquí, no ilesa porque con la cantidad de disparos que escucho es imposible osería casi un milagro salir sin una herida.

Siento unas manos posarse en mis caderas y volteo rápidamente, mi alma vuelve al cuerpo cuando identifico a la persona, es Adriano, tiene puesta una máscara en los ojos y la boca.

-Ponte esto-lo escucho un poco y me entrega unas gafas que cubren mis ojos y una mascarilla, a los segundos mi cerebro vuelve a tener oxigeno puro, se lo agradezco a los filtros que trae esta mascarilla-sígueme ¿vale?-asiento nerviosa.

Veo a su amigo o guardia que se hacen señas, por un momento todo se vuelve en silencio.

-ADESSOOO-escucho al amigo y Adriano se pone de pie de donde esta arrodillado junto a mí y empieza a disparar a Dios sabe dónde o más bien a Dios sabe quién, yo solo me dedico a tapas mis oídos y cubrirme que no me roce ni una bala, soy muy joven para morir.

-¿QUE MIERDA SUCEDE?-pregunto asustada cuando mis ojos acaban de ver a un hombre recibir un disparo y caer al piso. OH NO. Necesitaré ir al psicólogo, que psicólogo necesitaré un psiquiatra.

-Nada que te involucre a ti, digamos que estabas en el lugar equivocado-habla agitado y veo que le hacen señas y le hablan por un radio ¿DE QUE ME PERDÍ? ¿ESTE IDIOTA SERÁ DE LA MAFIA? AY NO AIYANA DEL MONTE DONDE TE HAS METIDO.

-Autorizzato per il capo-eso...eso es ¿italiano?. Debo averiguarlo.

-¿Que hablan?-pregunto fuerte para que me escuche, el niega con la cabeza.

-Nada que deba importarte-habla y blanqueo lo ojos a la vez que pego un grito por escuchar otra explosión-MIERDA-grita y lo veo desesperado buscando a alguien con la mirada-¿ROTH?-pregunta por el radio.

-SONO FERITO-grita el hombre por el radio y Adriano se enloquece disparando a los atacantes.

Me toma del brazo y pasamos un pasillo lleno de escombros, está un hombre tirado en el suelo pero con vida porque se cubre la herida del brazo con una mano.