El jefe supremo de la mafia Italiana

16. ¡ME VA A MATAR!

HOLIIIII :) SE QUE HE ESTADO DESAPARECIDA Y LES PIDO DISCULPAS...NOS VEMOS ABAJO.

Adriano.

Camino de un lado al otro desesperado sin saber que hacer.

-Adriano cálmate por favor-intenta según Roth tranquilizarme-tiene que haber alguna manera de que podamos rescatarla-niego mirando a la nada.

-No es posible eso Roth...siempre hay daños colaterales y no quiero que ese daño sea mi esposa-no se porque pero observo a mi hermano y su cara de sorprendido me causa intriga-¿Qué pasa, porque me miras así?-pregunto cuando por fin me detengo.

-Porque nunca te había visto tan preocupado por ella-habla y me tenso.

-Es mi esposa hermano, mi deber es protegerla ante cualquier peligro-ladea su cabeza y sonríe.

-No es fácil ser la esposa de Adriano Ferrara-entrecierro los ojos.

-No estoy para chistes pero no, no es fácil ser la mujer de Adriano Ferrara sino pregúntale a la mujer que está afuera todo lo que ha tenido que lidiar por mi-miro tras el vidrio y la veo muy concentrada hablando por teléfono con Dios sabe quién.

Pero se la ve demasiado hermosa y...

ESPERA.

-¡LO TENGO!-chillo, mi hermano pega un brinco y me mira enojado-ella...-me acerco a el-ella tiene el collar que le di a Aiyana-me mira sin poder creérselo.

-¡¿Es enserio?! -pregunta y asiento.

-¿Qué pasa? Porque tienes esa cara de querer matarme-hablo al ver su expresión.

-¿Para eso le quitaste el collar a Aiyana? ¿para dárselo a ella?-niega con una risa amarga-que huevos tienes Adriano-voltea a mirar donde se encuentra Aiyana-¿tu que harías donde Aiyana te quite un equis accesorio y se lo de a Bratt? ¿te gustaría? ¿no verdad? Entonces no hagas cosas que no te gustaría que te hagan-intenta irse pero lo tomo del brazo.

-Las cosas no son así Roth-hablo entre dientes-yo lo tenía guardado en un cajón con la misma caja que se le compré y ella lo vio...intente quitárselo pero no me lo permitió y todo pasó muy rápido, de hecho fue cuando recibí la llamada donde estaban atacando a Aiyana...-me callo cuando escucho la puerta abrirse.

-Perdón si interrumpo pero ¿ya tienen alguna idea para rescatar a tu esposa?-pregunta mirándome a los ojos muy seria.

-Emmm no...digo si, ella...emmm tiene...-mi hermano me hecha una mano hablando.

-Si, su celular tiene un rastreador y servirá para dar con la ubicación de ella- le sonríe-en unas horas nos estaremos preparando para su rescate-se acomoda su traje.

-Yo también iré-habla y palidezco en un segundo.

NO PUEDE IR. Si ella llega ver a Stephania usar su collar podría destrozarla, aunque ella lo niegue y diga que no le importa.

MALDITA SEA.

NO DEBÍ QUITARSELO.

-No puedes ir, es algo de lo que yo me debo encargar yo-hablo demandante pero ella no se inmuta en lo absoluto.

-No te lo estoy preguntando, te lo estoy informando-sale de la oficina dejándome completamente frio.

-Me va a matar-me empiezo a poner nervioso caminando de un lado para otro.

Nadie me ha puesto los pelos de punta como lo hace Aiyana.

-¿De que coño hablas?-interroga mi hermano-¡habla!

-Confío en que ella no abrirá la boca y...-no tengo nada más que decir para que mi hermano ahogue un grito y palidezca.

-Jódeme Adriano por favor-mi mirada es suficiente respuesta para el-¡maldita sea!-se levanta completamente cabreado-¡¿Qué COÑO TE PASÓ POR LA CABEZA DECIRLE A ESA MUJER QUE TIENES DOS HIJOS?!-grita y temo porque mi ex mujer lo vaya a escucha y ahí si es mi muerte segurísima.