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Adriano

A pesar de que esta chica no es mi tipo hay algo...no lo se tiene algo que me llama la atención y eso sin contar el genio que tiene, JODER, es irritante y chillona. Mentiría si te dijera que no buscaba nada, porque buscaba algo más con ella, pero fue totalmente imposible con su histeria, aunque también obtuve nuevamente mi chaqueta.

-Vámonos a casa-le indico a Roth, que llamé hace dos minutos-necesito sacarme un poco de estrés-digo y el me entiende.

Quince minutos mas tarde me encuentro en la zona vip de mi discoteca, tengo varias discotecas en la ciudad, pero esta es una de mis favoritas.

-¿Desea algo señor?-pregunta una mesera sexy, le regalo una sonrisa coqueta.

-Si, un whisky doble por favor-digo y se retira moviendo sus caderas de un lado para el otro. BENDITA SEAN LAS CURVAS DE LAS MUJERES.

Creo que de ahora en adelante voy a ir almorzar a mi restaurante, bueno la mayor parte de este, fastidiar a la peli negra será mi hobby favorito y como voy a disfrutarlo.

-Aquí tiene señor-llega la mesera sexy y se inclina a dejármelo en la mesa que dispongo al frente, deja a la vista su hermoso trasero y me dan ganas de nalguearlo-¿Algo más en que pueda ayudarlo?-pregunta y se a que se refiere con la mirada que tiene.

-No se...¿te gustaría ir a mi casa?-pregunto directo y noto que se sonroja.

-Con mucho gusto señor-dice y se acerca a mi-mi turno se acaba en 2 horas-susurra a mi oído y se va meneando ese trasero que en unas cuantas horas nalguearé.

Bebo mi whisky, pero no mas de lo debido y aviso a Roth que ya mismo nos vamos. Pasan las dos horas rápido y la morena llega a mi sitio.

-Lista-dice y no espero más y nos vamos.

Llegamos a mi casa y Nora esta en la cocina preparándose un té.

-Sube las escaleras la tercera puerta a la derecha es mi habitación, ya te alcanzo-le ordeno a la morena y asiente mordiéndose el labio inferior.

-¿Nueva amiga?-pregunta Nora sin mirarme ya que se encuentra de espalda.

-Ya sabes, solo es una diversión y nada más-digo y se voltea a verme, cuando va a reprenderme la interrumpo-lo se lo sé, no debo usar a las mujeres, pero dime ¿Qué hago? Si mi padre me lo enseño así y mi madre fue un claro ejemplo, además me gusta ser así, sin nada de compromiso...Hasta mañana Nora-hablo y subo las escaleras.

Llego a mi habitación y me quedo en shock con lo que veo, la morena esta acostada en mi cama con una lencería de lo mas estupenda y en una posición que me excita de tan solo verla.

-Joder...así me gusta, que no se anden con rodeos, me ahorraste la parte de la cursilería y los cariños-digo y me acerco a ella, se pone de rodillas ante mi y empieza a desabrochar mi pantalón, para estas alturas mi erección esta muy despierta para la acción.

-Mmmm pero que delicioso-habla mientras libera mi miembro de mi bóxer-tu buscas una noche de sexo pues yo también, yo no busco amor, tú tampoco ¿verdad? -pregunta y asiento mientras el placer me esta inundando-entonces estamos bien, una noche de diversión no le hace daño a nadie-escupe un poco de saliva en su mano para lubricarla y poder masajear mi miembro.

Siento como introduce mi glande por su boca y ver esa escena me pone mas caliente de lo que estoy, empieza a succionar suavemente y alza la mirada para verme y de mis labios se escapa un pequeño jadeo, empieza a entrar y sacar mi pene de su boca, hecho mi cabeza hacia atrás para disfrutar de la mamada que me están dando, noto que con su otra mano se está masajeando su entrepierna.

El jefe supremo de la mafia ItalianaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora