14. REALIDAD

1.2K 119 5
                                    

(ANTES DE QUE EMPIECEN A LEER POR FAVOR VOTEN POR EL CAPITULO) ABAJO LES DEJARÉ LA EXPLICACIÓN DE PORQUE ME DESAPARECÍ.

Adriano.

-¿Tienes todo listo?-pregunta Roth por lo que yo solo asiento con la cabeza-la vas a ver todos los días Adriano, no se porque estas asi de bajoneado-solo lo miro y no digo nada más.

Aiyana entra y mi hermano se retira dejándonos en la habitación solos.

-Por favor tomate los medicamentos como son mira que has tenido un buen avance estas dos semanas y media aquí-se sienta a mi lado.

-No va a ser la misma recuperación en mi casa sin ti-rodeo su cintura con mi brazo y la atraigo dejándola sobre mi regazo-¿Por qué no vuelve a casa de Nora? Por lo menos allá estarás mas segura? -ella me mira y entrecierra los ojos-valeeeee también te tendré cerca, ¿eso querías escuchar?-asiente y luego se le borra poco a poco la sonrisa.

-Adriano ya no somos los mismos que cuando nos conocimos, ahora somos más adultos y con grandes responsabilidades contando que tenemos dos hijos que nos esperan en alguna parte del mundo-entiendo lo que dice-no podemos estar con este jueguito de que un día si otro día no-me tenso hacia dónde va esta conversación.

-Te prometí que iba a cambiar y eso haré, pero necesito tiempo, le tengo un gran cariño a Stephania y quiero ir poco a poco con ella terminando las cosas sin herirla, se que ambos nos vemos como amigos sexuales y nada más, pero se que en el fondo si siente algo por mi y no quiero dañarla como en algún momento lo hice contigo Aiyana-ella asiente-no se que vas hacer con Bratt-ella me mira.

-Tengo una relación bonita con el, así mismo necesito tiempo se que el va a entender todo...entonces hasta mientras lo que pasó aquí se queda aquí en estas cuatro paredes y en estas dos cabecitas-beso su cuello-no hagas eso por favor-pide en un susurro y yo sonrío.

-Mi amor me he contenido todas estás semanas para no follar como conejos así que como mínimo déjame besar ese hermoso cuello-ella hecha su cabeza hacia atrás y me da mejor acceso-sabes que en este momento me importa una mierda que estén todos mis hombres afuera esperándome...-ella se aleja un poco.

-Si lo se que te importa una mierda, pero se que no te gusta que nadie escuche mis gemidos entonces no me harás tuya en este momento señor Ferrara-se pone de pie y se acomoda sus vaqueros cuando tocan la puerta.

Ella la abre y yo me acomodo mi entrepierna que está un poco abultada.

-Ya está todo listo señor-avisa un guardián y asiento.

-Muchas gracias por la ayuda con la recuperación Aiyana-sonrío y le ofrezco la mano, ella la toma.

-De nada, espero finalice su recuperación a lado de tu esposa y te cuide como fuiste cuidado aquí-beso su mano y ella se pone colorada-buen día Ferrara.

-Buen día Aiyana-me retiro de la casa y 4 camionetas escoltan mi auto donde vamos los jefes.

El camino es acompañado del silencio, mi mirada se encuentra perdida tras la ventana pensando en cómo ser mejor persona para ella y para mis hijos, no quiero cagarla.

Ya los perdí 5 años, no pienso volver hacerlo.

-¿Este es el momento en el que estallas y me dices que estás locamente enamorado de Aiyana?-mi hermano habla a mi lado y yo volteo a mirarlo.

-No me causa risa-hablo serio cuando veo su sonrisa estúpida que dibuja sus labios, hecho mi cabeza hacia atrás y cierro los ojos suspirando de manera pesada-esa mujer me tiene mal hermano no se que es lo que me pasa con ella, es una cosa...VERGA-hablo suspirando y lo miro.

El jefe supremo de la mafia ItalianaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora