(ANTES DE QUE EMPIECEN A LEER POR FAVOR VOTEN POR EL CAPITULO) ABAJO LES DEJARÉ LA EXPLICACIÓN DE PORQUE ME DESAPARECÍ.
Adriano.
-¿Tienes todo listo?-pregunta Roth por lo que yo solo asiento con la cabeza-la vas a ver todos los días Adriano, no se porque estas asi de bajoneado-solo lo miro y no digo nada más.
Aiyana entra y mi hermano se retira dejándonos en la habitación solos.
-Por favor tomate los medicamentos como son mira que has tenido un buen avance estas dos semanas y media aquí-se sienta a mi lado.
-No va a ser la misma recuperación en mi casa sin ti-rodeo su cintura con mi brazo y la atraigo dejándola sobre mi regazo-¿Por qué no vuelve a casa de Nora? Por lo menos allá estarás mas segura? -ella me mira y entrecierra los ojos-valeeeee también te tendré cerca, ¿eso querías escuchar?-asiente y luego se le borra poco a poco la sonrisa.
-Adriano ya no somos los mismos que cuando nos conocimos, ahora somos más adultos y con grandes responsabilidades contando que tenemos dos hijos que nos esperan en alguna parte del mundo-entiendo lo que dice-no podemos estar con este jueguito de que un día si otro día no-me tenso hacia dónde va esta conversación.
-Te prometí que iba a cambiar y eso haré, pero necesito tiempo, le tengo un gran cariño a Stephania y quiero ir poco a poco con ella terminando las cosas sin herirla, se que ambos nos vemos como amigos sexuales y nada más, pero se que en el fondo si siente algo por mi y no quiero dañarla como en algún momento lo hice contigo Aiyana-ella asiente-no se que vas hacer con Bratt-ella me mira.
-Tengo una relación bonita con el, así mismo necesito tiempo se que el va a entender todo...entonces hasta mientras lo que pasó aquí se queda aquí en estas cuatro paredes y en estas dos cabecitas-beso su cuello-no hagas eso por favor-pide en un susurro y yo sonrío.
-Mi amor me he contenido todas estás semanas para no follar como conejos así que como mínimo déjame besar ese hermoso cuello-ella hecha su cabeza hacia atrás y me da mejor acceso-sabes que en este momento me importa una mierda que estén todos mis hombres afuera esperándome...-ella se aleja un poco.
-Si lo se que te importa una mierda, pero se que no te gusta que nadie escuche mis gemidos entonces no me harás tuya en este momento señor Ferrara-se pone de pie y se acomoda sus vaqueros cuando tocan la puerta.
Ella la abre y yo me acomodo mi entrepierna que está un poco abultada.
-Ya está todo listo señor-avisa un guardián y asiento.
-Muchas gracias por la ayuda con la recuperación Aiyana-sonrío y le ofrezco la mano, ella la toma.
-De nada, espero finalice su recuperación a lado de tu esposa y te cuide como fuiste cuidado aquí-beso su mano y ella se pone colorada-buen día Ferrara.
-Buen día Aiyana-me retiro de la casa y 4 camionetas escoltan mi auto donde vamos los jefes.
El camino es acompañado del silencio, mi mirada se encuentra perdida tras la ventana pensando en cómo ser mejor persona para ella y para mis hijos, no quiero cagarla.
Ya los perdí 5 años, no pienso volver hacerlo.
-¿Este es el momento en el que estallas y me dices que estás locamente enamorado de Aiyana?-mi hermano habla a mi lado y yo volteo a mirarlo.
-No me causa risa-hablo serio cuando veo su sonrisa estúpida que dibuja sus labios, hecho mi cabeza hacia atrás y cierro los ojos suspirando de manera pesada-esa mujer me tiene mal hermano no se que es lo que me pasa con ella, es una cosa...VERGA-hablo suspirando y lo miro.
ESTÁS LEYENDO
El jefe supremo de la mafia Italiana
RomanceDespués de la muerte de su padre, el se convirtió en la cabecilla de todas las organizaciones de la mafia, el jefe supremo, ninguna de las organizaciones lo tomaba enserio hasta que mato al jefe de la mafia Ucraniana, desde ahí se gano el respeto de...