El jefe supremo de la mafia Italiana

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Al parecer no se publico bien el capitulo o eso me aparece en varios dispositivos por lo que me toco arreglar este nuevamente:( PERDÓNNNNN

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Aiyana.

¿Cómo explicar tu primer orgasmo? No. Definitivamente es algo que nunca podré explicar.

Lo que me hizo sentir Adriano fue algo maravilloso, algo tan ardiente, tan placentero, tan excitante...podría decir muchas mas cosas pero de tan solo pensar todo eso me abochorno hasta mas no poder.

Por un momento no pensé cuando le dije que si a su propuesta para jugar, aunque no me arrepiento en lo absoluto de lo que me hizo porque se sintió demasiado bien.

DIOS. Tuve un orgasmo, un MALDITO orgasmo.

En todos los sitios que existe jamás pensé que una tumbona sería mi orgasmo y tengo que admitir que cuando estuve a nada de tener mi orgasmo me sentí observada pero créeme cuando te digo que no me dio absolutamente nada de tiempo para mirar a mi alrededor.

Si decidí estudiar en el mismo sitio que el es para tenerlo mas cerca, no se porque, pero una parte de mi lo quiso y así fue. No sé que vaya a pasar entre los dos pero esto no es de una amistad o de algún tipo de aventura, yo no quiero que juegue conmigo o que solo este conmigo para desvirgarme aunque lo dudo mucho porque a decir verdad desde el inicio me lo dejo claro que el no se acuesta con mujeres vírgenes porque se mezclan los sentimientos con las ganas de tener sexo y a veces me aterra eso; del simple hecho de enamorarme perdidamente de el, si de por si ya tengo sentimientos hacia el y mi temor más grande es que no sea correspondido.

-¿Ósea que tuviste sexo?-pregunta Merissa que está a mi lado, me sonrojo.

-Puedes hablar mas bajo Merissa, estamos en una maldita oficina y se escucha todo-hablo y ella sonríe mientras mira a la secretaría.

-Tener sexo con tu novio es lo mas normal que pueden hacer dos personas en esta vida-se excusa y lo mejor que hago es ignorarla.

Pasan unos minutos y sale de una oficina un señor de edad madura, nos sonríe amablemente y ambas nos ponemos de pie.

-Buenos días-mi amiga y yo respondemos el saludo-¿Quién de las dos es Aiyana?-pregunta, alzo la mano-bien si no hay ningún inconveniente podemos ir ahora mismo a visitar los departamentos que usted ha seleccionado en el catálogo, no sé si leyó los informes de cada uno pero todos 3 quedan en el mismo edificio pero distintos pisos ¿algún problema?.

-No no hay ninguno de hecho mi amiga fue la que me informó que estaba en venta el departamento y ella me ayudó consiguiendo el catálogo-hablo y Merissa asiente alegre.

Si, en efecto viviré en el mismo edificio de Mer y bueno, las explicaciones creo que ya están mas que claras, aún no le he dicho a Adriano sobre que ya casi tengo mi nuevo departamento y la verdad es que no se como lo vaya a tomar pero bien no lo será, lo conozco lo suficiente.

Si por el fuera me podría quedar toda la vida en su casa sin ningún tipo de problema, pero extraño pasearme por mi casa en ropa interior sin temor a que alguien me vaya a pillar, poder cocinar mi propia comida y de vez en cuando tener mi desorden personal que me hace ser más yo.

Nos pasamos toda la tarde viendo los departamentos con el de sr. Williams y bueno...hoy domingo pensaba pasar toda la tarde con Adriano haciendo cualquier cosa lo habíamos hablado cuando me quede hasta casi el atardecer en su oficina estudiando mientras el se pasaba tecleando en su laptop y tomando un poco de wishky, pero la secretaria del asesor me llamo para decirme que mañana ósea hoy podríamos ver los sitios en donde pronto sería mi hogar.