Capítulo 228:

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Como uno de los usureros más grandes de Lanthanor, Abrams había estado bebiendo el vino más caro del país cuando se le notificó el mensaje del Palacio que invitaba a una reunión a todas las personas prominentes en su línea de trabajo.

La única razón por la que había podido mantener su negocio próspero durante tanto tiempo había sido que siempre había gastado tanto como necesitaba para mantenerse al día sobre las decisiones del gobierno.

Por ejemplo, cuando todos los importadores de vino y propietarios de bares fueron llamados al Palacio, supuso que el Reino impondría principalmente sanciones, ya que era de conocimiento común que Lanthanor necesitaba dinero.

Por lo tanto, se apresuró a cobrar todos los préstamos otorgados a los dueños de bares incluso antes de que se llevara a cabo la reunión.

Su razonamiento había sido simple: si se establecían sanciones, las ganancias en el negocio disminuirían, lo que significa que sería más difícil para quienes habían tomado los préstamos pagar los intereses.

Por lo general, en los casos de otros negocios, Abrams hubiera estado contento con esto, ya que significaría que podría hacerse cargo de los activos colocados como garantía con el préstamo.

Sin embargo, el problema era que aquí, las barras mismas eran la garantía.

Por lo tanto, si el negocio del vino cayera, el valor de las barras también podría disminuir, lo que resultaría en una pérdida general para él.

En su vida, la "pérdida" era algo que estaba decidido a evitar sin importar lo que tuviera que hacer.

Fue esta mentalidad la que le permitió pasar del estado de un habitante de los barrios marginales al de uno de los individuos más ricos de Lanthanor con activos estimados en medio millón de Gold Lans (50 millones de dólares, en la moneda de la Tierra).

También fue esta mentalidad la que lo hizo expandirse a casi todos los Reinos de Angaria donde se permitía que los forasteros hicieran negocios, ya que era de sentido común no colocar todos los huevos en una sola canasta.

Después de escuchar el mensaje, Abrams primero contactó a todos los amigos que también estaban en el mismo negocio.

Al confirmar que también habían recibido el mismo mensaje, comenzó la investigación de lo que había sucedido en el Palacio mientras esperaba conocer finalmente al Rey cuyos esquemas idealistas habían llevado a Lanthanor a endeudarse por primera vez en décadas.

No nos pedirá dinero, ¿verdad?

Mientras este pensamiento flotaba en su mente, no pudo evitar reír pensando en lo absurdo inherente a que un Rey pidiera dinero a sus súbditos.

....

A la mañana siguiente, 26 hombres y mujeres entraron por las puertas del Palacio de Lanthanor en carruajes cada uno más lujoso que el anterior.

Todos ellos eran Ether-drive, sin embargo, las cajas negras que solían ser los mecanismos que conducían tales carros fueron reemplazadas por esculturas artísticas de bestias míticas como dragones y fénix.

En cuanto a los carruajes en sí, aunque cada uno parecía pequeño, estaba bastante claro que habían sido encantados con los encantamientos más costosos que existían: encantamientos espaciales.

Al igual que el carruaje en el que Daneel había saltado donde tuvo el primer encuentro fatídico con la Iglesia de la Rectitud, todos estos carruajes tenían espacios interiores más grandes que el tamaño del carruaje que era visible desde el exterior.

Lo principal que delataba este hecho era que las ruedas de los carruajes dejaban surcos profundos en el suelo cuando esto no debería haber sido posible si realmente tuvieran el tamaño y el peso que aparentaban.

World Domination System [ 2 ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora