𝟎𝟖

6.7K 967 7
                                    

2015, JEJU ISLAND.
JUNGKOOK.

—¿No vas a desayunar antes de irte?

Negué, tenía trabajo que hacer, solo terminé de cepillar mis dientes y busqué mi chaqueta en el respaldo de la silla del comedor. Yeseol me observaba moverme de un lado al otro mientras permanecía en cama, le sonreí solo un poco.

—Volveré en la noche.

Prometí aquello, espero poder cumplirlo. Anoté el nuevo número en un papel y lo dejé a su disposición. Me senté solo para usar las botas que me ha regalado y menos mal me han quedado muy bien.

—Deja los otros zapatos aquí.

—Vale— se levanta, vuelvo a negar— puedes volver a dormir.

—Está bien, lo haré cuando te vayas— arqueo mis cejas— solo te acompañaré a la puerta y vuelvo a descansar.

Mm, es un ser humano muy del hogar familiar. Al menos tengo entendido que esos gestos son usuales en ese ambiente.

—Bueno.

Yo doy pasos largos, ella trota para alcanzarme, así que trato de ir lento aunque no esté acostumbrado a ello. Me quedo de pie por fuera de la habitación, mirando hacia ella y de nuevo, está sonriendo.

Nota la confusión en mi cara, pues pregunta.

—¿Qué?

—Sonríes mucho.

—Y tú muy poco. Inténtalo, no es difícil— resoplo, eso dice— ¿No acostumbran a mostrar emociones en tu entorno?

—Ellos sí, el problema soy yo— mi lengua emite un chasquido— supongo que nos vemos más tarde.

—Te estaré esperando.

Cuando dejo el hotel, hace frío de nuevo. Curioso, antes no me importaba.

 Curioso, antes no me importaba

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—¿Y el plazo que acordamos?

—Se venció, por eso es que estoy aquí—señalo su diestra, la esconde tras su espalda— parece que te ha gustado mi primera visita, sabes que, esta vez me llevaré más que solo dos dedos.

Sacude la cabeza, tiembla, sus ojos ven a los míos por menos de un segundo. Sabe que está acabado.

—Por favor no.

—Págame y lo olvidaré.

—Dame hasta mañana.

—No. ¿Por qué compras droga que no puedes pagar? Para colmo, tus gustos son caros— me refiero a la casa, todo aquí debe ser carísimo— si vendes unas cuantas cosas de este lugar... pagas la mitad de lo que debes.

—Es propiedad de mis hijos, no podría.

—¿Y ellos saben que...?— niega— Vale, pues no es mi asunto, pero, me das mi dinero o te mueres y, sabes que pasará cuando te mate— su ceño se frunce en confusión— tendré que hacer doble trabajo y volver para cobrarle a tus hijos, entonces el ciclo va a repetirse hasta que alguien se haga responsable de tu deuda. Págame.

Toma una bocanada de aire, si no le mato yo, los nervios lo harán.

—Por favor, solo hasta mañana, Jeon. Hablaré con mis hijos para que me presten el dinero y lo tendrás antes de las seis.

Tengo órdenes de concederle un nuevo plazo, así que sin opciones, acepto aquello.

—Volveré mañana al mediodía, si intentas algo, sabes que será peor.

—Lo prometo. Solo unas horas más.

Salgo, en el auto está Hoseok esperándome. Con la mirada me pregunta qué ha pasado.

—No pagó, tendrás que quedarte a vigilar.

—¿Va a escapar?

—Es lo más seguro— veo la hora, todavía es temprano— ah, que mierda de día tan largo.

—¿Zapatos nuevos?— silba, veo a mis botas— Seguro costaron un buen dineral.

—Es lo más seguro, no lo sé, ha sido un regalo— sonrío— pero, sí, se ven geniales.

Hoseok es muy alegre y toma mucha confianza. Grita y se carcajea.

—¡¿Quién te ha dado un regalo tan bonito?!— no lo tolero a veces, es agobiante—No sabía que te coqueteaban.

—¿Qué tiene de raro?

—Nada, eres guapo y todo, solo no pareces alguien abierto al romance. Entonces asumo que te gusta esta persona.

—Creo que sí... cállate y concéntrate en cuidar no perder de vista al deudor.

 cállate y concéntrate en cuidar no perder de vista al deudor

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
LOCO❝jjkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora