LOCO❝jjk

𝟎𝟓

YESEOL

—Tuve tiempo de preparar una habitación para ti— señala la puerta del frente— esa es mía, si necesitas algo, solo búscame, estoy a unos pasos.

Abre la que parece será mi habitación por quien sabe cuánto tiempo, sigo cruzada de brazos porque, me siento extraña, toda la mansión es distinta. Me deja entrar primero y parpadeo intentando procesar la estética de este lugar.

Hay un tocador lleno de productos que suelo usar, están sellados, la cama es espaciosa y puede notarse que es suave y blando. Me acerco al pequeño escritorio, logrando ver mis viejas libretas, aquí están los diseños de todos los tatuajes que se me ocurrían, incluso está el boceto casi terminado de la pierna derecha de Jungkook, lo dejo en su lugar.

¿Me sorprende que haya decidido que dormiremos por separado? No, de hecho, no me causa la más mínima sorpresa, nada es como antes, yo decidí irme, supongo que aprendió a dormir solo... aunque el desmayo que tuvo en casa de mi hermano...

—Sé que quieres hablar— decido dar el primer paso, él deja el marco de la puerta para terminar de entrar, cerrando detrás de él— para eso me has traído, hablemos.

—¿Por qué me tratas de esta manera?— pregunta directo—Sabes, Yess, nunca fuiste buena fingiendo indiferencia o tratando de disfrazar tu verdadero sentir.

—¿No?

—No. Lo ví en tus ojos hace un rato, cuando volvimos a vernos, estabas feliz.

—No creo que felicidad sea la palabra.

—Si que lo es, estabas contenta, te encantó verme, no podías creerlo, así que el teatro de 'Jungkook me importas un carajo' puedes dejarlo de lado— se acerca unos pasos— Te conozco tan bien. Demonios, Yeseol, no soy un tipo cualquiera, tenemos una historia de años juntos, soy tu esposo— niega, cansado— estoy loco por ti, yo, soy el más idiota e ingenuo de todos los hombres al seguir rogándote amor. Sigo sin entender por qué me abandonaste de esa forma y justo en ese momento.

Mi voz tiembla, ya no puedo seguir fingiendo que no me afecta la mención a mi escapada.

—Lo siento... lo último que quería era herirte.

—Yess.

—¡M-Me sentía herida! Estaba asustada porque estabas en esa faceta que era de cierta manera agresiva y terrorífica, de un día al otro solo me buscabas para dos cosas—relamo mis labios— para follar o para enseñarme a matar.

—No estaba siendo yo mismo.

—Sé que no, durante años entendí y te amé sin importar qué, es solo que, no lo sé, en ese momento me sentí horrible, me sentía abrumada y cansada, caí en la cuenta de muchas cosas, entre ellas entendí que ambos estábamos haciéndonos mal en ese tiempo y luego me enteré de que Yoongi estaba vivo, cerca y buscándome. Y tú lo sabías.— trago saliva tantas veces intentando pasar el nudo en mi garganta que anuncia las lágrimas, me niego a llorar—No eres el único que la pasó mal el tiempo que estuvimos separados, yo también sufrí, lloré y sentía que el alma se desarmaba en pedazos porque yo dependía de ti tanto como tú de mí.

No lo culpo por el pequeño nivel de rechazo que tiene hacia mí, yo también estaría resentida si los papeles hubiesen sido al revés, él yéndose y yo inocente a la razón.

Frunce la nariz.

—¿Y qué? ¿Querías cambiar ese hecho? Con lo que me dices, he de suponer que tu intención al tomarte un tiempo era hacernos seres independientes.

—En parte, sí.

—Pues que gran mierda— casi me grita— nosotros no somos como las parejitas imbéciles normales, así no es como funcionamos.

—¡No funcionamos en absoluto!

—Lo hacíamos antes, cuando en lugar de discutir hablábamos sobre nuestra vida de ensueño y sobre cuántos hijos íbamos a tener— su mano derecha acuna mi mejilla, mis piernas tiemblan con su toque cálido— cuándo me apoyabas en esto de conquistar el mundo y pisotear a todos los que nos lastimaron, empezando por Kim que ya ni los huesos deben de quedar.

Mis manos van a la suya.

—No tienes que-

—¿Tampoco puedo acariciarte?— bufa— Todo este desprecio comienza a doler un poco, sigue así y empezaré a creer que hay alguien más.

—¡NO!

El grito ha sido involuntario, mi interior se removió inquieto y asqueado por la sola idea de imaginarme en los brazos de otra persona. Sin embargo, expresar eso no estaba en mis planes.