LOCO❝jjk

𝟎𝟐𝟐

JUNGKOOK

—Siento que no te veo hace siglos, Jungkook— tomo la mano de Yeseol para sentirla cerca mientras ella habla con mi hermano y yo con mi padre— realmente sigo esperando el día en que me digas que volverás con tu familia, a dónde perteneces.

—Sabes que no es tan fácil.

Se acomoda, me sirve un trago y otro para él. Suspira.

—¿Te preocupa Yeseol? Es evidente que, si regresas con nosotros, ella será bienvenida.

—Papá...

—Tendrá mi protección absoluta, sé que ya cuenta contigo y que tienes un nombre importante, pero siguen siendo jóvenes— niego, bebiendo— dime qué es lo que quieres, Jungkook. No sabía que apreciabas tanto a Kim como para no querer dejarle.

Veo su desesperación, lleva años pidiéndome que regrese para ayudarlo con los negocios de nuestra familia, los Jeon somos poderosos, no tanto como Kim, pero lo somos.

Decido decirlo.

—Padre— relamo mis labios— ¿Realmente quieres que deje todo por lo que he trabajado así sin más?— está confundido, señalo al primer piso —sabes quién es ella.

Asiente, dándole una breve mirada a Jisoo.

—La hija de Kim.

—Ella será quién herede todo su imperio— levantó las cejas— Kim está grave.

Entrecierra los ojos.

—¿Qué harás?

—¿Tú qué crees?

Cruza ambos brazos.

—Sé que los últimos años has sido tú quien ha manejado todos los negocios y territorios de Kim. Has sido el dueño, técnicamente hablando, supongo que la chica es una inútil.

—Lo es. Pero mi punto es que, aunque Kim Jisoo no sirva para nada más que darme problemas, recibirá todo porque su padre la ama y cuando muera, no la quiere dejar sin nada— Yeseol se levanta, me dice que irá con Jeonghan por bebidas y como mi hermano es de confiar, le dejo ir— él todavía espera que yo me case con Jisoo para ayudarla a manejar todo.

Esa situación es lo único que me causa angustia por el momento, porque tengo que pensar muy bien en cómo solucionarlo, debo moverme con más cuidado porque lo más probable es que ese hombre ya esté planeando métodos.

—Creo que entiendo por dónde va la cosa— asiento, mira a Jisoo nuevamente— mmm... me da algo de pena, tan joven y tendrá una vida tan corta.

—El destino de algunos es fatídico de una forma u otra.

Noto que su atención ya no está en mí, sino, detrás de mí, por lo que volteo para encontrar a mamá hablando con uno de los socios del anfitrión. Papá chasquea la lengua.

—Le he pedido el divorcio a tu madre.  Tres veces.

—¿Ya no la amas?

Niega.

—Ni un poco. Pensé que era algo de costumbre que se arreglaría como siempre lo hace— ella se carcajea por algo que ha dicho el tipo— pero no se arregló, solo fue en picada y sin posibilidad de retorno— me mira— no siento nada cuando la veo, tampoco me molesta que hable con otros hombres y ella lo hace precisamente para intentar mover algo en mí.

—Pero nada ocurre.

—Nada.— concluye—Al menos lo tuyo con Yeseol realmente parece ser inquebrantable, ten cuidado, tu chica es demasiado atractiva.

—Ya sé. Soy precavido.

—¿Ella siente celos de otras mujeres?

Asiento, varias veces.

—Enloquece cada vez que alguna respira muy cerca de mí, hazte la idea.

Él se ríe, pero a mí me gusta mucho ver los instintos territoriales de Yeseol, creo que eso lo aprendió de mí.

Con la diferencia de que ella se controla mejor que yo, pues si algún demente la mira, yo le mato.

Literalmente.