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𝟎𝟒𝟕

YESEOL

—No hables más con ella, lo único que va a lograr es apelar a tu bondad y es lo último que queremos.

Hago que me suelte, nos ha traído a una de las tantas habitaciones que hay en esta casa. Mientras su padre y hermano están matando aliados de Kim para tomar territorios, Jungkook debe permanecer aquí para asegurar el trono, por decirlo de alguna manera.

—¿De verdad crees que después de todo lo que nos han hecho yo tendré piedad?— me observa, nota que me estoy enojando— ¡Todavía crees que puedo arruinarlo!

—No es así, solo no quiero que llegues a sentir compasión por ella.

—Y no sentiré tal cosa. Ya sé que estás trabajando duro para que lo tengamos todo y nadie nos arruine más la vida—aunque ya está bastante arruinada—Por eso te dije que no movería un solo dedo para decirte algo o interferir ningún modo.

Se apoya en una de las sillas, respira profundo y asiente, cerrando los ojos para calmarse.

—Sí, lo dijiste. Es verdad, lo siento.

Algo hace click en mi cabeza, mis hombros se relajan, dejo de estar a la defensiva y veo a mis pies un segundo.

—No. Perdón, también lo siento.

—No quiero empezar una discusión.

—Tampoco yo, lo lamento, esto no debería de frustrarnos. Oye, te prometo que no está en mis deseos o intenciones perdonar a Jisoo— relamo mis labios— incluso mientras estábamos hablando, ella seguía diciendo cosas que me herían, también causaban sorpresa por alguna razón.

Me extiende una de sus manos, la tomo y me acerco a pasos cortos. Deja de apoyarse en el respaldo de la silla para ahora usarla y sentarse conmigo en su regazo.

—¿Qué dijo?

—Mencionó que no puedo tener bebés, así como si nada, tal vez no era su intención herirme pero, recordar ese hecho me dolió.

—Hablamos de eso muchas veces, si puedes tener bebés.

Me encogí de hombros.

—Pero no míos, me refiero a que ya nunca más podré quedar en cinta y... saber cómo es ese proceso. Tuvimos tantas oportunidades y luego del segundo aborto... llegaron más y más abortos hasta que ya mi cuerpo...

El punto es que, no puedo quedar embarazada. Nunca podré.

Busco acomodarme en su pecho un segundo, no quiero llorar, así que la fortaleza de Jungkook me ayuda a soportar. Su mano libre se posa en mi cabello y lo acaricia mientras habla.

—Hay más maneras.

—Si...

—De igual forma... todos esos embarazos tenían el mismo destino; tendría que elegir en su momento entre su vida y la tuya.

Nuevamente hablo desde mi lógica, pensamiento y amor por él.

—Eso no importa, el bebé es más importante.

—No.

Responde de inmediato, me alejo de su pecho para ver su rostro, imperturbable, bueno, tal vez un deje de enojo. Me sacude levemente, pidiéndome que vuelva a mis sentidos.

—Si. Yo quiero darte un bebé de mí.

—Jamás elegiría al bebé.

—¡Jungkook! ¿Y mi esfuerzo por el bebé? Piensa en eso.

—¿Y mi mundo sin mi compañera de vida? ¿Ya pensaste en eso?— arruga el ceño— Jamás elegiría a un bebé que no conozco por encima de mi esposa. No estoy tan loco— dice— terminaría odiandolo pues por su culpa te perdería.

Yo de verdad creí desde el fondo de mi ser que Jungkook nunca me escogería una vez le diese un hijo. Así de insignificante y reemplazable me siento.