LOCO❝jjk

𝟎𝟑𝟐

JUNGKOOK
JEJU ISLAND, 2016.

—Hijo.

—Si vas a preguntar la misma mierda, mejor no hables.

Le escucho respirar, el estrés que siente debe ser enorme, pero no podría importarme menos.

—Solo quiero estar seguro de que tú estás seguro de lo que estás a punto de hacer— sigo caminando, él me sigue, tengo el micrófono y audífono bien ubicados, de igual manera, puedo ver a los hombres de nuestra mafia Jeon, moverse rodeando la enorme casa que parece una fortaleza—vas a perder todo tu avance con Kim, la confianza que te tiene se irá al carajo.

—Eso no pasará.

—¿Ah, no?

—No, porque ese hombre sabe que si no me tiene de su lado, sus negocios no funcionan. El viejo no sabe liderar, todos sus hombres siguen mi voluntad y órdenes, si me pierde, se jode.

—Me asusta que estés tan seguro de eso.

Bajo el arma, regalandole a mi padre valiosos minutos de mi tiempo, minutos que podrían ser cruciales para sacar a mi chica de esa cárcel.

—Papá— pestañea— Yeseol no es una mujer como cualquier otra. Tienes que entender eso.

—Jungkook.

—Déjame terminar— asiente, resignado— Es mi novia, recientemente decidí que será la única mujer con la que voy a casarme, porque es mía. Yeseol me hará padre, me regalará el privilegio de vivir como un ser humano común y corriente que tiene un hogar feliz y un propósito ajeno a... todo esto.

—Creí que tú trabajo te hacía feliz.

—Y es así, lo disfruto— medio sonrío, realmente lo disfruto, amo el poder que tengo— pero, soy más feliz desde que conozco a Yeseol y planeo aferrarme a ese sentimiento que solo ella pudo despertar. Así que, por favor, deja de cuestionarme y ayúdame.

Vuelve a botar aire, pero está sonriendo y asiente, enciende su micrófono y ajusta el audífono.

—Vamos a proceder con el plan acordado— ordena— no se preocupen por las consecuencias, me haré cargo de ellas en su totalidad, cumplan con su parte que es abrirle el camino a mi hijo para que pueda entrar— es solo eso, yo haré lo difícil— recuerden que nuestro objetivo es rescatar a una Jeon, a mi familia, así que no quiero fallos.

De eso estoy hablando.

Siento que me muevo en un campo minado y que al primer mal paso estaré muerto, pero es que, hay demasiadas puertas, demasiados pasillos y mucha seguridad. No tengo ni una jodida idea de por dónde empezar a buscar.

—Tienes una hora.

Había dicho mi padre, ya iban veinte minutos y cero resultados.

Me detuve cuando escuché voces, optando por quedarme quieto detrás de la pared.

—¿Cuál es el alboroto?

—Seguridad debe estar resolviendo el bullicio. Sólo dígame cómo está y cuánto tiempo tenemos que esperar para que vuelva a estar en condiciones.

Me asomé un poco, solo para confirmar que el dueño de esa voz era el mismísimo gobernador de Jeju. Volví a esconderme.

—Se encuentra débil, todavía inconsciente, perdió mucha sangre y la anestesia falló en ocasiones, sin embargo... fue un procedimiento con resultados exitosos.

—Ah... bien, una preocupación menos.

—Recomiendo un mes y medio para que termine de sanar, una alimentación excelente y por lo general, las mujeres asisten al psicólogo para sobrellevar la pérdida por el cargo de consciencia tan pesado que desarrollan. Debería considerarlo.

¿Mm?

—Yeseol estaba demasiado aferrada a ese embarazo— parpadeo— ¿Que tan avanzado estaba? ¿Diez días?

—Yo diría un aproximado de tres semanas. No tanto.

Oh...

Mis brazos caen a mis costados totalmente débiles e inútiles. Creo que acabo de perder toda mi fuerza física en menos de un segundo, nunca me había pasado algo así, se siente extraño.

—¿Tú quieres ser padre, Hoseok?

Él silba, asintiendo.

—Vaya que quiero, sería una de esas aspiraciones a largo plazo— me mira, sin perder el semblante divertido—¿Y tú?

También asiento.

—Sí... si quiero. Lo más seguro es que lo arruine, pero aún así...

—Hombre, nada de eso, serás un grandioso padre. Te lo juro.

Me deslizo por la pared hasta caer sentado al suelo, escucho sus pasos acercarse. No sé porqué sigo intentando controlarme.

Tal vez no quiero asustar a Yess.

Ella ya te conoce loco, Jeon, qué mierda.

Ah, sí, sí... ella sabe que, me enojo y enloquezca un poco. Así que me pongo de pie otra vez, recordando que me acaban de arrebatar algo más.