𝟎𝟓𝟖

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YESEOL
TRES DÍAS DESPUÉS.

—No tardes mucho, que me estoy jugando el pellejo aquí.

Taehyung todavía no puede creerme cuando le aseguro que nada malo le sucedería porque me encargaría de defenderlo en caso de ser necesario, nada, él solo me voltea los ojos y me entrega su teléfono antes de abandonar la habitación. Sé que permanece en la puerta, vigilando, entonces, puedo ver el rostro pálido con ojos pequeños de mi hermano.

—Yoon.

—Yessy— me da una media sonrisa— sigues mirándome de esa manera.

—¿Cuál?

—Esa, como si yo no fuese real.

—Sigue siendo increíble, Yoon. Han pasado años.

Estos días viéndolo por cámara me han transportado hasta las pocas memorias que tengo donde él fue un gran hermano que intentó tanto como pudo. No puedo culparlo por escapar, estaba viviendo el mismo infierno que yo.

—¿Cuando conoceré a tu criminal salvador?

Hago una mueca.

—Cuando vuelva a ser él mismo, por ahora... estoy un poco aterrada— sé que está viendo al golpe en mi mejilla y asumiendo cosas— no, él jamás me lastimaría.

—¿Entonces?

Encojo mis hombros.

—Estoy aprendiendo a pelear y... habrán moretones en el proceso— se pierde de la cámara durante un momento—¿Yoon?

Vuelve, respirando agitado.

—Lo siento, tengo un ojo en ti y el otro en mi hiperactivo hijo— oh— tiene apenas un año y pocas semanas, no deja de moverse de un lado al otro y grita mucho.

—En definitiva no es como su padre.

—No, no lo es, tiene mi cara, pero posee la personalidad y dramatismo de su madre— me remuevo, inquieta, Yoongi sonríe—¿Quieres conocerlo?

—¿Puedo?

—Claro— de nuevo, lo pierdo de vista, solo escucho su voz— vale, lo tengo, dime cuando estés lista para ver al ser humano más tierno en el planeta tierra, tienes que estar preparada.

Risillas se escapan de mi garganta mientras le aseguro estar lista para el ataque de ternura que se viene. Entonces, un bebé con cabello castaño y ojos súper pequeñitos se ríe en la cámara y yo me siento morir cuando veo sus mejillas gorditas y rosadas.

Luego me burlo por el manotazo que le propina a Yoongi para que lo suelte.

—Es una cosita preciosa.

—Y fuerte, también gordito, lo que es bueno, tratamos de cuidar su alimentación. Recuerdo que mis fotos de bebé... ah, que decepción, era un bebé muy delgado y feo.

Continuamos hablando, eso hemos hecho estos últimos días, la nueva rutina es; termino de entrenar, busco a Taehyung, nos escondemos y él me presta su teléfono pues Jeon ha confiscado el mío hasta nueva orden, hablo con Yoongi y nos ponemos al día.

Es muy irreal.

—Me hace feliz saber que estás vivo y viviendo muy bien— le digo de nuevo— te busqué por años.

Con timidez, él admite lo mismo.

—También estuve buscando saber de ti, quiero decir, en este mundo todos conocemos a tu novio— asiento, natural— pero, no te conocíamos a ti, tu identidad como tal solo la conocen los que pertenecen a tu mafia, el resto de nosotros solo sabemos que eres el punto débil del asesino más despiadado en Jeju.— arrugo el ceño—Yeseol, no me mires así. No tienes idea de cuánta gente va por tu cabeza para acabar con él.

Tiene razón, no tengo idea, solo ahora estoy enterándome, pues Jungkook ha hecho un excelente trabajo manteniéndome ajena a su macabro mundo, ese que parece su propio universo.

—Yoon— deja al bebé irse, me observa— a veces me siento Rapunzel en su torre, ajena a todo lo que sucede fuera de esta y pensé que estaba bien que fuese así, con mi príncipe cuidándome de todo y todos. Luego, me di cuenta de algo, hace unos días, cuando Taehyung me habló de tí.

—¿Y eso ha sido?

Es vergonzoso admitirlo.

—No soy nada ni nadie sin Jungkook. No sé quién soy, tampoco sé qué puedo dar, qué puedo aportar al mundo. No sé nada que no sea él.

 No sé nada que no sea él

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LOCO❝jjkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora