𝟎𝟏𝟏

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2015, JEJU ISLAND.
YESEOL.

—¿Estoy aburriéndote?

Jungkook sacude la cabeza, negando.

—No eres aburrida en absoluto, solo, estoy mirándote hacer todo— le sonrío con simpleza, he notado que disfruta de quedarse quieto viéndome—Yeseol. Quería preguntarte algunas cosas.

—Adelante. Te escucho.

Sus manos se entrelazan sobre la mesa, estoy en la cocina del que es su apartamento. Me ha traído a con él y ahora estoy cocinando algo para los dos, él de verdad no usa muchas de las cosas que tiene aquí.

—¿Cuánto tiempo tenemos de conocernos?

—Mm, pronto serán seis meses.

—¿Y te gusta estar conmigo?— no comprendo la pregunta, así que se vuelve más directo— ¿Yo te gusto, Yeseol?

Me toma por sorpresa y termino pinchandome un dedo con la punta afilada del cuchillo, pero no reacciono, él si, se levanta, suspira y me revisa la mano.

Yo asiento, embobada.

—Sí.

—¿Mm?

—Si me gustas— estoy sangrando, hace presión con una servilleta y ve a mis ojos— creí que era algo obvio para los dos.

—Yo no distingo obviedades de suposiciones. Esto es nuevo en mi vida.

—¿Sentir?

—¿Algo así? Sí. Mi jefe dice que tengo algunas emociones muertas y otras confundidas.— parpadeo, su forma de tratar las heridas es rápida e indolora,  me lleva con él a la que parece su habitación, sin soltar mi mano, busca algo en sus cajones—A veces pienso que tiene razón, aunque, él no es alguien de fiar.

—Pensé que le tenías aprecio.

—No, es solo mi jefe, trabajo para él, hago muy bien mi parte y lo ayudo con la mayoría de las cosas que le corresponden a él, pero, ese sujeto tiene un alma tramposa.

Cubre mi dedo con una bandita, susurra una afirmación y nos quedamos en silencio, solo sentados.

—Siento que confías en mí al contarme estas cosas.

—Llámame loco, pero lo hago. No puedo explicarlo, pero soy muy... ¿Feliz? A tu lado, incluso cuando no estamos haciendo nada en especial. Me gusta.

Veo a mis manos, mis labios se aprietan en un intento por esconder la sonrisa que amenaza por salir, fracaso, entonces una risa se me escapa y Jungkook se contagia de ella mientras mira al suelo. Somos idiotas.

—Entonces...

—Dime.

—Si yo te gusto.

—Si.

—Y tú me gustas a mí... ¿Eso qué significa? ¿Que es un avance en esta... relación?

Ríe burlón.

—¿Tenemos una relación?

—¡Pues no lo sé!— se carcajea, imbécil— ¡Nunca eres claro! No me has besado ni la mejilla o algo.

—Bueno, me parece que dormir juntos casi todas las noches es más íntimo que un beso, pero, si eso es lo que quieres— encoge sus hombros— solo tienes que pedírmelo. Pídeme lo que quieras.

Entrecierro los ojos.

—¿Lo que yo quiera?

—Lo que sea y esté a mi alcance, por supuesto—se acerca, de nuevo, la seriedad regresa a sus facciones— pero si quieres estar conmigo... ya sabes cuál es mi mundo y lo que hago, es algo que tendrás que aceptar y aprender a vivir con ello, habrán reglas, lo que si puedo prometerte es que, voy a darte todo.

No sé hacer nada más que asentir con la cabeza como boba.

—Lo que sea, está bien— me quedo recta, él continúa inclinado— ¿Y cuando me besas?

Blanquea los ojos.

—Acuéstate. Anda.

No me besó ese día porque lo llamaron y tuvo que irse de urgencia, me dejó en su propiedad y a mí suerte. Es bueno ilusionandome, pero tampoco quiero presionarlo porque parece no ser muy fanático del constante contacto físico, no sé si es porque no le gusta o porque simplemente no está acostumbrado a ello.

Tengo tantas dudas.

Tengo tantas dudas

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LOCO❝jjkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora