LOCO❝jjk

𝟏𝟓

YESEOL

Pierde la cabeza, doy un paso atrás con la risa atorada en mi garganta.

—¿Qué demonios haces?

—Me pongo como se me trajo al mundo, qué crees.

Sigue hablando, he dejado de escucharle porque su cuerpo me distrae, todos los tatuajes que le he hecho siguen allí, bien cuidados y hermosos, sobre músculos más grandes y fuertes.

Mi corazón se saldrá de mi pecho y ya no quiero reírme, solo correr o voy a derretirme en frente suyo. Entra.

—¿Vas a ayudarme con el shampoo?

Me quita el bote y lo coloca junto a sus cosas, aclaro mi garganta y siento mi rostro rojo cuando tengo que sostenerme de sus hombros por miedo a terminar cayendo al suelo si sigue caminando así. Termino acorralada entre su pecho y la pared.

Veo a sus ojos, los cuales miran a mis labios y aunque cumplí mi propósito de despertar a la bestia que tengo por marido, ahora me da algo de susto.

—Me moría de celos yo solo, pensando en que existía la posibilidad de que otro te tocase.

—Nadie me tocó— siento sus manos en mis muslos, dando caricias delirantes— no lo permitiría nunca.

—¿Lo intentaron al menos?

—Bueno, si, son hombres después de todo— aprieta—¿Celoso otra vez?

—Locamente.

Me besa, todo en mi se remueve inquieto, siento electricidad y a cada terminación nerviosa hacer presencia, como extrañé su sabor, entonces abrazo su cuello cuando él aprieta con más fuerza pretendiendo levantarme... se lo hago más fácil dando el salto para enredar mis piernas alrededor suyo.

—Jungkook...

—No, no será peligroso hacerlo aquí— si lo será— yo te agarro, mi amor.

Yo sé que nos vamos a partir el culo aquí por ocurrentes arriesgados. Aunque, eso mismo dije cuando lo hicimos en el balcón del penthouse.

Me separo de sus labios.

—No podré hacer mucho en estas condiciones— no le importa, sigue besando mi cuello con fervor y entusiasmo y poco a poco yo voy cayendo por eso— amor...

—No hagas nada, yo lo haré todo. Probemos algo nuevo.

Me rindo y decido hacerle caso, lo dejo todo en sus manos, destenso mi cuerpo y disfruto de sus atenciones, otra vez me siento completa, experimento su usual rudeza dulce cuando se trata de manejar mi cuerpo a su gusto y deseo.

Continuamos con besos y toques para encender más nuestros cuerpos, mis pies vuelven a tocar el suelo y por un momento pienso que me dará la razón y mejor iremos a la cama, pero, no, él me gira, mis pechos se aplastan contra la pared y ahora no tengo de dónde sostenerme para no caer. Solo sus manos en mi cintura evitan que caiga al suelo mientras me derrito gracias a sus dientes mordiendo mis hombros y sus jadeos golpeando mis oídos.

—Mataría a otros miles que intentaran tocarte un solo cabello— doy un salto cuando palmea mi trasero, pidiéndome que me mantenga en esta posición — mancharme las manos de sangre por ti nunca ha sido un disgusto.

Todavía no puedo entender cómo es posible que mi ser encuentre esas declaraciones como algo tan estimulante. Me enciende oírlo hablar así, en medio de mi desespero por sentirlo, tomo una de sus manos y la subo hasta que toma uno de mis senos, vuelve a acercarme y el alivio y placer que siento al tener su piel tocando la mía de nuevo, es indescriptible.

Jungkook sabe qué me gusta, qué me enloquece. Sabe qué tocar y qué decir para tenerme rogándole.

Mientras busca como ubicarse bien, susurra en mi oído todas las veces que se tocó pensando en mí, me promete que ahora que estoy de nuevo a su lado, tendremos sexo todos los días si es posible hasta saciar su sed de doce meses y yo solo puedo estar ansiosa por todo eso que dice hará.

Incluso, mientras entra en mí y jadea ruidosamente a la par mía, me olvido de nuestro universo, de los problemas, de las amenazas. De todo lo malo, porque somos solo nosotros dos en este momento, cuando vuelvo a ser suya.

Aunque nunca dejé de serlo, según afirma, ah... volvemos a ser esa pareja de locos, esa pareja explosiva y lo amo.