LOCO❝jjk

𝟎𝟒

YESEOL

Mis pensamientos están desorganizados, no sé si se deba a que sigo procesando lo que está sucediendo, o porque me siento extraña sentada en la parte trasera de un auto cuando siempre voy adelante.

Sin embargo, es Seokjin quien está conduciendo, Jungkook está a su lado, ambos están gritándose uno al otro y riendo porque estamos en una persecusión, según entiendo, Jungkook no puede disparar, así que le ha dado autorización al resto para que lo hagan.

Creo que estoy asustada.

Volteo, veo luces de muchos autos, pero entre todos ellos, veo el auto de Taehyung que intenta acelerar a todo lo que da, casi puedo ver también sus ojos llenos de determinación y temo por su vida. Un disparo más sería grave.

—Tae...— murmuro, una ansiedad me corroe, así que empiezo a morder la uña de mi pulgar, regresando la vista al frente.

Jungkook me está mirando, lo ignoro.

—¿Por qué te preocupa tanto?— no respondo— Ya, Jeon Yeseol.

—Min Yeseol.

—¿Cómo?— Seokjin se ha quedado en silencio, la seriedad en su semblante regresó— Oh, ya no utilizas tu apellido de casada. Se te olvidó quién es tu marido.

Decido volver a ignorarlo, me abrazo a mí misma y cierro los ojos cuando el auto cruza la línea que marca el inicio de territorio de los Jeon. Taehyung no puede cruzar esa línea y ahora solo queda esperar a que mi hermano tome una decisión, con suerte, podrá hablar con Jungkook y llegar a un acuerdo sobre qué pasará conmigo.

Solo vuelvo a abrir los ojos cuando siento el auto detenerse y a Jungkook bajar para abrirme la puerta, me ofrece una mano para ayudarme a bajar y rechazo el gesto bajando sola de un salto, la camioneta es bastante alta. Lo escucho suspirar y luego dirigirse al resto.

—Hey, lo hicieron muy bien. Ya pueden retirarse— una afirmación colectiva se escucha.

Vuelve a intentar tomarme la mano y lo que menos deseo en este momento es sentir su tacto, vuelvo a alejarme, pero lo hago con más disimulo, tampoco quiero hacerlo quedar mal frente a su gente.

Mientras sigue hablándoles, yo me giro con algo de impresión, hace un año que no sabía nada de esta casa, que no se ve nada igual a como la recuerdo, de hecho, se ve incluso más grande, muy al estilo de Jungkook. Parpadeo, teniendo un recuerdo repentino.

Mi vista va a sus pies, sonrío a medias. Todavía está usando esas viejas Timberland que ya se notan muy gastadas, no digo nada, me quedo solo esperando hasta que siento un toque en mi hombro. Es Seokjin buscando mi atención.

—¿Cómo vas?

Me doy cuenta de lo concentrado que está Jungkook hablando con todos, cosa que antes no hacía, él realmente está agradecido con ellos, supongo que ahora valora más la vida de quienes lo ayudan.

—Jin.

—No seas dura con él— me pide— fue un año difícil.

—Ah, tú también crees que soy la mala por haberme ido.

—No creo que seas mala. Solo creo que tomaste una decisión que no era del todo la correcta.— suspiro— Sabrán cómo arreglarlo, pero, deberás darle tiempo.

—¿Tiempo?

Asiente.

—Él ya no confía en ti— como una bomba en mi pecho— te ama, pero está confundido, no sabe qué hacer. Trata de entenderlo, jefa.

Me guiña un ojo, supongo que puedo sentir algo de alivio al saber que Kim Seokjin no me odia.

—Ya no soy tu jefa.

—Si lo eres. Espero que podamos ponernos al día, supe que ahora eres fuerte, eh.

—Claro, ahora puedo patear traseros.

—Eso lo veremos— empuja mi hombro con gentileza—hey, ya sabes que soy cursi. También te extrañé.

Bufo.

—Ah, Kim...

—Lo juro, eras mi única amiga aquí— bueno, él también era mi único amigo—¿Podemos hablar mañana?

—Claro que sí.

Si es que me queda energía, lo más probable es que Jungkook quiera charlar conmigo. Será serio.