𝟎𝟐𝟒

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JEJU ISLAND, 2016
YESEOL

—¿Podrías dejar de mirarme así?

Sonríe, termina de masticar y deja los palillos a un lado. Encoge sus hombros.

—¿De qué hablas? ¿Cómo tengo que mirar a mi novia?— trato de no sonreír yo también—Avísame, no sabía que necesitaba permiso.

—Estás muy feliz hoy.

—Mm, tal vez— ríe—¿Terminaste de empacar? Pasaré a recogerte apenas termine con un trabajo.

Asiento mientras me levanto, tomo ambos platos ahora vacíos y los dejo en la pequeña cocina con la intención de lavarlos cuando Jungkook se vaya, pero, mi necesidad de ver todo limpio me pide que los lave de una vez.

—Ya empaqué, solo, me hace falta terminar con mi ropa— lo escucho mover la silla, acercarse, de reojo veo las botas que le regalé el año pasado como agradecimiento y me sorprende que todavía se vean intactas cuando las usa todos los días—estás demasiado ansioso.

—¿Tú no lo estarías luego de haber insistido por meses que estés conmigo en mi apartamento? No sé por qué tardaste tanto en aceptar— me giro, se había posicionado detrás de mí—Estuve a punto de llevarte por la fuerza, no estoy jodiendo.

—Con lo controlador e impulsivo que eres, también me sorprende mucho.

—¿Te sientes bien?

—¿Mm? ¿Por qué preguntas eso de la nada?

Vuelve a encogerse.

—Te escuché vomitar está mañana y ahora que te veo de cerca...—pincha mis mejillas— estás pálida.

—¿Lo estoy? Mm, yo no me siento mal, lo de esta mañana, ah, comí demasiado anoche.

Me sube a la encimera, haciéndose espacio entre mis piernas, todavía se queda viéndome.

—¿Llamo a Hoseok?— niego— Él sabe sobre cuidar a personas y esas mierdas de medicina que yo no sé, que te revise y nos diga qué tienes.

—Ya te lo dije, no hace falta molestar a nadie, es solo malestar.

—Mentira.

Suspiro, cediendo.

—Bien, haz lo que quieras, no tengo ganas de discutir ahora.

No tuve oportunidad de decir más, él ya estaba con el celular en mano y a la hora siguiente, el señor sonrisas atravesó la puerta con su famoso y amado kit de emergencias porque creyó que me estaba desangrando o algo.

Luego, Jungkook le explicó lo que me sucedía y su sonrisa fue apagándose hasta que lo único que expresaba algo en su rostro, eran sus ojos parpadeantes.

—Y eso es todo, dice que es algo que comió, pero lleva días así.

—Ya— dice, me mira—¿Quieres venir conmigo al baño un segundo?

Ahora es Jungkook quien parpadea.

—¿Disculpa?

—¿Qué buscas?

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—¿Qué buscas?

—Es un lindo baño— abre los cajones, rasco mi cabeza mientras lo veo hurgar entre mis cosas— son muchos tampones.

—¿No tienes vergüenza? ¡Sangro mucho! Déjame en paz.

Mueve todas mis cosas y cierro los ojos cuando encuentra lo que sabía que estaba buscando. Saca la caja y me la enseña.

—Ah, Jeon Yeseol.

—Cállate, ni siquiera estamos casados.

—Está cerrada— se cruza de brazos— dime por qué no te has realizado esta prueba si ya tenías sospechas de embarazo, eh.

Continuar jodiendo y yo trato de que baje la voz. Si Jungkook escucha, nos jodemos.

—¡¿Por qué no lo publicas en facebook?! Así se enteran todos, cállate.

—¿Entonces?— señala a la puerta— ¿Quieres despertar a la bestia? Te recuerdo que tienes un novio loco, Yesi.

De repente, quiero llorar.

De repente, quiero llorar

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LOCO❝jjkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora