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𝟎𝟑𝟔

YESEOL
ACTUALIDAD

—Espera aquí— niego, bajando del auto— o no lo hagas, no es como si Jungkook pudiera matarme.

Seokjin es muy dramático, pero, drama es lo que yo alcanzo a oler en esta casa, al menos eso supongo por los gritos de Jisoo.

—Pues ven conmigo.

—Evidentemente eso haré.

Estaba en una fiesta, cuando empiezan a tornarse intensas, llamo a Jungkook y él va a recogerme, esta vez, envió a Seokjin, lo que es demasiado extraño, así que, le dije que me trajera hasta donde Jungkook está y resulta que sigue aquí, con Kim.

Jungkook odia que me meta en sus asuntos, así que evito hacerlo, ahora mismo solo estoy entrando sin nadie intentando impedir que lo haga porque saben que soy la novia de quién los lidera y si llego a quejarme, pues se joden.

—¡¿Cómo te atreves?!— es Jisoo, está enojada, su rostro se desfigura por la cólera— ¡No haré esa mierda!

Su padre está detrás del sofá, ella se mueve por todo el espacio mientras los insulta y Jungkook está algo apartado, de brazos cruzados viendo la escena. Seokjin a mi lado, suspira.

—Drama time— pronuncia— Hey, Jeon.

Me señala, Jungkook me arquea las cejas y asiente, resignado, me extiende una mano para que me acerque y lo hago, quedándome de pie a su lado, abrazo su cintura y pido contexto.

—Perdimos un cliente importante, Kim quiere recuperarlo.

—¿Qué tiene que ver Jisoo ahí?

—El cliente tiene un hijo que quiere casar— humedece sus labios— yo hice la inocente sugerencia de que Jisoo está soltera y en búsqueda, así qué...

Ella grita.

—¡Dijiste que podía casarme cuando y con quién quisiera!

—Ahora mismo necesito que me ayudes, no que me des más problemas—Kim nota mi presencia, no me mira más de dos segundos para volver a dirigirse a Jungkook— el hijo de Lee es un buen prospecto, díselo.

Jungkook afirma eso.

—Lo es, tiene cuarenta y tantos, dinero... heredará el negocio de su padre y quiere hijos, sabe hablar tres idiomas... se parece a su padre, físicamente hablando.

—Entonces es horrible— escupe— ¡Papá! Dios, soy tu hija, no puedes venderme al mejor postor.

Dudo que ese sea el mejor postor.

—Jisoo.

—¡Es muy viejo!

Jungkook intenta ayudar.

—Tiene un hermano menor. Pero tiene dieciséis... podemos hablar con él a ver qué piensa.

Me cubro la boca, el rostro de Jisoo se torna rojo de la rabia.

—Si tanto quieres hacer alianzas, existen los Jeon.

—Eh, no. Mi hermano está comprometido— se señala a él mismo—yo estoy técnicamente casado y no te ofendas, pero que asco. Además, mi padre no dejará que un Kim se una a la familia.

—¿Pero si dejó a una Kang hacerlo?

Eh, que yo no tengo nada que ver aquí.

—Yess no es una Kang, es una Jeon.

—¿Podemos no hablar sobre la competencia?—pide el mayor— La única condición para que Jungkook pertenezca a los míos es olvidarse de sus parientes— lo mira— esta es tu familia ahora.

Nos quedamos en un silencio absoluto, ese recordatorio ha sonado como una amenaza que a Jungkook no le ha gustado ni un poco.

Entonces, dice:—¿Somos familia?

—Eres mi hijo, Jungkook. Todos estos años te he considerado como tal, no solo mi mano derecha.

—Eso es tu asunto, yo no te pedí reemplazar a mi padre.

Arruga el ceño.

—¿Qué dices?

—Digo que, yo tengo un padre, no necesito a otro.

A Jungkook no le da miedo Kim, pero a mí sí, por lo que cuando comienza a acercarse con esa aura amenazante, me quiero ir corriendo muy lejos de aquí.