LOCO❝jjk

𝟎𝟔𝟎

YESEOL

Nunca había estado de copiloto en el asiento de un auto que no fuese conducido por Jungkook, supongo que a eso le debo mi tristeza en este momento. Sé que Taehyung intenta arreglarlo.

—Espero que sepas que lo que haces no está mal, eh.

Le observo.

—Sé que no está mal— asiente, hay un alto, se detiene— solo, necesito acostumbrarme a esto.

—¿A qué, exactamente?

Trago saliva.

—A no tenerlo cerca— las ganas de llorar me toman de nuevo— p-pero es lo mejor, que él pueda trabajar en paz y que yo no sea un problema, una angustia.

—No... no creo que él piense así.

—Y mientras él hace todo eso, todo lo que tiene que hacer, yo también haré cosas importantes, sabes, como... como recuperar mi relación con Yoongi, aprender a conocerme— ya está, voy a llorar mucho— ¿Quieres saber algo que yo acabo de descubrir?

Asiente lento, parpadeando, como si estuviera confundido.

—¿Qué cosa?

—Quiero cortarme el cabello— entre lágrimas, me río— nunca lo corté porque me gustaba saber que a Jungkook le encantaba ver mi cabello larguísimo, t-también me gustaría salir a caminar a un parque— de quedo callada, escucho el sonido de los claxons de los demás autos, pero a Taehyung no parece importarle— sé que todos piensan que soy una distracción para Jungkook y que me aprovecho de él y su poder, pero no es así, tenemos una historia... supongo que ahora que decidí alejarme, podrá concentrarse más.

No me necesita, no lo necesito. Estoy intentando convencerme de ello, por eso escapé, necesito respirar, pensar y tomar mis propias decisiones, no me gusta que ahora mismo Jeon tenga el control completo del hombre que amo, porque no es lo mismo, ahora es cruel, es agresivo y controlador. No me siento apoyada o amada, me siento en una cárcel.

—Eso tampoco lo sabemos.

—Le dejé una carta pidiéndole que respetara mi espacio— arquea sus cejas—¿Crees que enloquezca mucho?

Empieza a moverse de nuevo, la calle está vacía, lo que lo hace más cómodo.

—¿Quieres la verdad que consuele o la mentira que angustie?

—Tienes muchas cosas— Yoongi se ríe viendo a mis maletas—luego me explicas cómo hiciste que Taehyung empacara todo esto, no suele ser servicial.

Mi hermano me ha permitido quedarme con él todo el tiempo que quiera, por eso, me ha cedido la habitación más grande en su gran casona.

—Te hablaré cuando termine de desempacar— asiente— ahora que te veo en persona... si nos parecemos bastante.

—Ah, cállate— sonríe, intentó hacer lo mismo—¿Estás bien?

—Lo estaré.

—Si algo pasa y quieres hablar... bueno, intentaré ser buen consejero.

Lo está intentando ahora.

—Gracias Yoon. Te prometo que mañana mi ánimo será mucho mejor que el de ahora, solo...— me encojo de hombros— no había estado sin él desde que nos conocimos y es difícil.

—Creo que te entiendo a ti y lo entiendo a él— chasquea la lengua— como sea, aquí estás segura, tengo a mis hombres rodeando la casa y Taehyung vive cruzando la calle, literalmente.

Le agradezco de nuevo, intenta irse, veo que duda pero termina cediendo, se devuelve y me abraza, también lo abrazo, con mucha fuerza, mientras escucho como me promete que la pasaré bien mientras estoy con él. Me pide que me tome mi tiempo.

Finalmente se va y estoy sola viendo a una cama matrimonial vacía con sábanas blancas que van a terminar arruinadas con el rímel corrido que me espera en minutos.

Esto es lo mejor, es lo mejor. Nos hemos hecho mucho daño, necesitamos descansar.

Al menos es lo que sigo repitiéndome, enciendo mi teléfono y no me sorprendo con la cantidad de llamadas y mensajes suyos, probablemente ya debe estar buscando mi ubicación ahora que el teléfono está funcionando. Justo entra una llamada suya, no la ignoro, decido responder.

—Hola.

—Vuelve.

Busco sentarme, cuando lo hago, niego.

—Acabo de irme y ya me extrañas. Creí que dijimos que tenías que aprender a estar sin mí.

—No puedo, Yess. Por favor, vuelve.

Siento que es Jungkook hablando, pero tengo mis dudas.

—¿Leíste mi carta?

—Maldición, Yess, la leí pero no la acepto, te necesito aquí. Carajo, te prometo que todo cambiará, nada de entrenamientos, estaré más pendiente, pero por favor. Voy a enloquecer si no te tengo aquí.

—Te prometo que si haces algo malo, no voy a perdonartelo nunca. Te pedí que respetaras el espacio que estoy necesitando, lo necesitamos, ambos.

—No puedo. Te lo suplico, amor.

—Tú tienes que trabajar y mejorar, yo debo hacer lo mismo y estando juntos no vamos a poder hacerlo— me escucho muy segura, pero tengo un nudo en la garganta que no se irá tan fácil— nos encontraremos de nuevo cuando tengamos que hacerlo, ahora no es prudente un nosotros-

Cuelga, no sé si eso es bueno o malo, aunque en mi interior se siente como una discusión que terminó muy mal y sin remedio, vuelvo a ver a mis maletas y me pregunto...

¿Cuánto tiempo necesitaremos, mi amor?

FIN PRIMERA PARTE

Como es obvio, habrá segunda parte, aquí mismo, no tienen que ir a otro libro, continuará aquí y pronto. Veremos qué sucede en este tiempo de estos dos separados.

Las tkm y besitos rojos.