—Entonces, ¿te trata bien?
—De maravilla.
—¿Eres feliz?
—Creo que me saqué la lotería.
—Me alegro mucho por ti— la estrechó de la mano, sonó el teléfono de la rubia.
—Háblame.
—Tengo una pista.
—¿Estás seguro? — se alejó de Roman—. Mándalo, necesito revisarlo.
—Te hablaré de eso en el avión.
***
—Es él— le enseñó la foto.
—¿Estás seguro? Más de una década sin tener noticias de él y ahora esto.
—Creo que sé lo que busca.
—¿A ti?
—O a nosotros.
—Si se meten con la familia...
—Hay que llamarlo.
—¿Y le diremos al resto?
—Primero hay que localizarlo.
—Debemos estar en severo peligro si lo sacamos del retiro.
***
Montequinto
—¿Y cómo te sientes? Tus primos ya formaron familia y tú...
—Me casé con Deckard al mes de conocerlo, aparte de Dom y Mía, tengo a los Shaw.
—Entonces no lo conoces lo suficiente.
—Tu interrogatorio se vuelve cansado, a la otra, te mandaré con Tej y Ramsey vendrá conmigo.
—Solo decía.
—Concéntrate en el camino.
—Eso hago.
—Tej tiene razón, seguro compensas algo.
—Tenemos un lapso de diez minutos entre patrullas, la señal de Don Nadie está cerca, pero debemos darnos prisa— dijo Ramsey—. No queremos toparnos con los militares.
—Aquí es cuando comienzas a quejarte.
—Ni siquiera hemos llegado a la señal.
—Supongo que no hay nada más que buscar.
Frenaron junto a los restos del avión. Dom tenía su escopeta y Letty una escuadra, Ramsey solo sostenía el teléfono con que ubicaba la señal. Roman le abrió la puerta para que bajara y la cubría. Todos avanzaron, entraron Dom, Ramsey y Kelly, Letty estaba en la entrada, Tej y Roman revisaban el perímetro. La hacker comenzó a revisar la caja.
—Debieron chocar antes de entrar.
—O los estrellaron para detenerlos.
—Su error fue tratar de penetrarla, denme un minuto, puedo abrirla.
—Dom, no hay nadie, no hay señal de Don Nadie— avisó Roman.
—Lo logré— señal para que todos entraran, la rubia abrió la caja y solo era una mitad.
—¿Qué es esto?
—Lo que sea, Don Nadie quería que lo encontráramos.
—¡Salgan! — ordenó la rubia cuando una bala le rozó la sien.
Todos se cubrieron, comenzaron a responder el ataque. Kelly sacó las pistolas de sus estuches bajo la chaqueta. Intercalaba una y otra, instó con la mirada a su cuñada de que saliera de ahí cuanto antes. Letty guardó el artefacto en la guantera de su motocicleta y emprendió viaje. La rubia retrocedió hacia el automóvil, vio que Roman no estaba, así que guardó las pistolas. Sacó su rifle y lo acomodó en la camioneta, tenía poca visión, así que se guiaba por los gritos de su ex.
—¡Kelly!
—Sigue gritando.
—¿Cómo que siga gritando?
—Es lo que mejor sabes hacer.
—¿Creen que pueden conmigo?
—Obviamente.
—¡Apúrate!
—Necesito que te vuelvan a disparar.
—Van por ti.
—¿Crees que no lo sé? — disparaba con la escopeta a cualquiera que se acercara.
—¡Vámonos!
—Mantenlo estable.
—¿Crees que es fácil?
—Demuestra el excelente conductor que eres.
—¿Compensando qué, Tej?
—Hay tantas cosas que podría enumerar.
—Decía minas, ¿qué significa eso?
—¿A qué velocidad deberíamos ir?
—No me digas que piensas lo que creo que piensas.
—Tej, ¿a qué velocidad?
—No sé.
—Alguien contéstenme.
—¡Cállate ya! — le lanzó en cargador vacío, una vez entró al coche.
—¿Velocidad?
—Con un alcance de quince metros, un retraso de medio segundo, diría 130.
—No puedo, mi velocímetro llega hasta 110.
—¡Me quiero bajar! — se burló Kelly a carcajadas viendo el pánico del conductor.
Obviamente, dejaron de perseguirlos en cuanto entraron a las minas, todas se activaban a sus alrededores. Escucharon a Ramsey diciéndoles a dónde ir para estar a salvo. Kelly desarmó su rifle y lo guardó en el estuche. Roman aceleraba todo lo posible y seguía en la retaguardia. La rubia se preocupaba por su cuñada, era la más expuerta al ir en motocicleta, hasta que un impacto levantó la parte trasera del automóvil donde iban.
—Chicos, ¿están bien?
—¡Mi trasero está en llamas!
—Y no como me gusta— replicó Kelly, no terminó de soltar la radio cuando una explosión los elevó en el aire y Roman empujó a la rubia fuera del automóvil, antes de él quedar atrapado entre las rocas.
—¡Tej, una mina! — no hubo problema con ella porque nunca usaba el cinturón, él se soltó y empujó el parabrisas para tratar de salir, se dejó caer fuera del auto, corrió para evitar la explosión y su coche cayó.
—Roman— chilló Kelly cuando alcanzó a Tej yRamsey.
—Aquí estoy.
—Maldito hijo de perra— se colgó de su cuello y derramó un par de lágrimas de alegría.
—¿Cómo demonios no estás muerto?
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La otra Toretto
Fanfiction*Basada en la saga Rápidos y Furiosos* El señor Toretto murió en un accidente de carreras, Jakob huyó y Dom fue enviado preso, así que Kelly se vuelve la cabeza de familia. Ahora que están reunidos todos los Toretto, compiten en carreras callejeras...