La otra Toretto

74

Mar Caspio

—Esto sí está fuera del radar.

—No creo que hubiera radares cuando se construyó.

—Si se me aparece una tortuga ninja, les advierto que me iré.

—Ya te habías tardado.

—La CIA no pudo autorizar este lugar.

—Tiene que haber sido el escondite de Don Nadie.

—¿Ahora qué, Dom?

—No importa quién sea Jakob ahora, ni lo que piense hacer, es mi responsabilidad. Solo mía.

—No.

—Si tú la asumes, la asumimos todos,

—Ya lo dijo el bufón— habló Kelly en medio de todos—. A trabajar.

—Vi que llamaste a Deckard— apenas se giró cuando sintió su presencia.

—Manda saludos, por cierto.

—Creí que vendría.

—No, esto nos concierne a ti y a mí.

—Ya lo dije allá, la responsabilidad es toda mía.

—No lo creo, es nuestra familia y las personas aquí también son familia, ellos detendrían una bala por ti, matarían sin miramientos a cualquiera que te haga daño...

—Fue lo mismo que te dije tras el asesinato de Jesse.

—Lo que quiero decir es... no necesitas cargar con esto tú solo.

—Chicos, tenemos visita... creo que la conocen.

—Mi niña— la estrechó entre sus brazos.

—Gracias por avisarme, vine lo más rápido que pude.

—Es un gusto verte. Te extrañé tanto, ¿viste las fotos de Leon con su hijo?

—¿Él y Juliana, enserio?

—Lo conversaremos después, hay otras cosas que no te he dicho.

—Gracias.

—Por supuesto.

—Debiste haberme dicho.

—Merecía saberlo.

—Jakob también es mi hermano, debo estar aquí.

—Si te involucras, pondrás en riesgo todo lo que tienes, tus hijos y el mundo que armaste.

—Todos arriesgamos algo— lo tomó de los hombros—. Mis hijos y el tuyo están en las mejores manos.

—Con Brian— atinó la rubia.

—Nuestro mundo creció, Dom, yo puedo con esto.

—Aún así— se giró a la rubia.

—Ya está hecho, ¿la vas a sacar? Adelante, quiero verlo— se plantó frente a su primo—. Bien, te llevaré con Letty, está ansiosa por verte.

—El cortafuegos que usa es bueno: análisis de puerto, mensaje UDP, acceso de administrador y... Les presento al Proyecto Aries.

—¿Qué es?

—Lo obtuvimos del avión de Don Nadie, al menos una parte.

—Aries se diseñó para sustituir y asimilar todo lo programado con código, cualquier computadora u onda. Si funciona con ceros y unos, es vulnerable. Si cargas Aires en un satélite, se esparcirá como un virus; pronto alguien controlaría cualquier sistema de armamento, tradicional, nuclear, cosas que no hemos visto, y apuntarlo a donde quiera. Jakob reiniciaría el orden mundial en minutos.

—Aires es el dios de la guerra, ¿no? Si Jakob lo consigue, será el dios de casi todo.

—Por su peligrosidad, Don Nadie recuperó el prototipo y lo dividió en dos, las partes son inútiles sin la llave de activación.

—Jakob tiene una de las piezas, obviamente irá por la otra— dijo Kelly—. Señor Alfa.

—Encontraremos la llave, si queremos llegar antes que Jakob, tendremos que separarnos— habló Dom desde atrás—. Roman, Tej, conozco a unos tipos que operan en Alemania y nos darán lo que necesitamos.

—Hay algo más— Tej interrumpió el discurso—. La transmisión de Don Nadie conectaba la llave con un nombre, prepárense para esto.

—No puede ser.

—Eso mismo dije, ¿la muerte de Han está conectada con todo esto?

—Debe tener algo que ver.

—Lo investigaré— Letty tomó la palabra—. Tej, ¿me envías todo lo que tengas de Han?

—Iré contigo— se apuntó Mía.

—Letty, la recibí el día que Han murió— le entregó la postal a su esposa.

—México.

—Mira el sello postal, lo que sea que estaba haciendo, aquí terminó.

—Tokio.

—¿Qué harás con Jakob?

—Lo encontraré.

—¿Cómo?

—Un viejo amigo— sonrió Kelly.