—Este lugar está bien.
—Algo de bajo perfil, tienes un radio de policía, es lo que necesitas.
—Creí que vendrías con nosotros.
—Fui a hacer un encargo para Dom.
—¿Qué clase de encargo? — pero un ruido las alertó y ambas tomaron un tubo.
—Mía— llamó Brian.
—¿Estás bien?
—Sí— luego abrazó a su hermano.
—Sí, eres toda una Toretto.
—¿Y Vince? — se acercó Kelly.
—Llegará.
—Estamos en las noticias— dijo Mía—, nos culpan por la muerte de los agentes de la DEA.
—La DEA tiene que demostrar que son intocables— dijo Brian.
—¿Por qué tanto interés en ese coche? — inquirió Kelly al ir detrás de su primo.
—Si averiguamos qué oculta, sabremos a qué nos enfrentamos— dijo Dom.
—Esto no se parece en nada a Los Ángeles.
—¿Dijo si va a venir?
—No puede ser, que desastre— dijo Vince nada más entrar.
—¿Dónde estabas?
—Más vale que cuides tu tono.
—Más vale que respondas la pregunta.
—Basta los dos— intervino Mía.
—¿Dónde estabas, Vince? — se acercó Dom.
—Mucha gente en las favelas los está buscando, no podía salir de ahí sin traerlos aquí. Tuve que esperar.
—No salgas con eso. Era tu trabajo...
—Ya basta, O'Conner, dice que no lo hizo y le creo... ve a calmarte.
—Casi desearía no haber visto eso...
—Kelly.
—Casi— dijo Dom al acercarse.
—Espera, Dom.
—Mi hermana estaba en ese tren— lo empujó a la columna.
—No lo sabía, lo juro.
—Tú los trajiste, tú arregla todo.
—Creí que el trabajo eran los autos. No lo sabía, solo quieren es el chip.
—Debiste decirnos— espetó Kelly con semblante serio.
—¿Qué ocurre? — salió el matrimonio.
—Por favor, Dom, solo déjame llevarme el chip. Se lo darán a Reyes y todo quedará claro.
—Vete de aquí.
—¿Qué?
—¡Vete!
—Jamás quieres escucharme, ni cuando te dije que era policía, ni ahora.
—Ya basta— dijo Kelly.
—Jamás confías en mí, mira nuestra familia, míranos ahora. No puedo volver a casa, ¡tu hermana está condenada a esta vida! ¿Dónde está Letty, Dom? ¿O Jesse? — se giró a la rubia—. ¿Dónde?
—¿Puedo pasar?
—Estuviste llorando.
—No es novedad.
—Novedad es que se te note, ¿qué pasó?
—Vince siendo Vince.
—¿Te quedarás a dormir?
—Siempre me gustó dormir contigo— León le abrió una cerveza, le dio un trago antes de besarla con delicadeza.
***
—El mismo edificio y misma hora cada semana— dijo Brian.
—Un itinerario de entregas— dijo Dom.
—¿Drogas? — inquirió Mía.
—No...
—Billetes— dijo Brian—, la mayoría los pesan para no tener que contarlos.
—Y nosotros haciéndote batallar, Mía, para tu cumpleaños te voy a comprar una báscula— sonrió ganándose un leve empujón de su prima.
—49 kilos, es un millón en billetes de veinte.
—¿Cada uno de esos cargamentos vale diez millones de dólares?
—Sí.
—¿De cuánto hablamos? ¿Más de cien por casa? — dudó Kelly.
—Así lo mantiene fuera del radar— dijo Dom.
—Tiene sentido, confió en esa cosa y guardó cada detalle— dijo Kelly—, olvídalo, Mía, tú no tendrás uno de esos.
—Niñas— llamó Dom. Kelly jaló a Mía.
La lluvia de balas comenzó, Mía y Brian corrieron a otro lado. Kelly iba a esperar a su primo cuando entraron los de cartel, así que Dom rompió la ventana y esperó a que la rubia corriera detrás de ella, una vez fuera, la llevó delante para asegurarse que iban bien. Corrieron por los techos, al llegar a uno alto, la abrazó para lanzarse y amortiguar la caída en caso de lastimarse, eso hasta que de la ventana salió una mole en músculo y chaleco. Así que la obligó a correr por otro lado. Siguió brincando de un techo a otro. Cayó del último aluminio ganándose varios cortes y una leve lesión en la pierna, tardó en levantarse y espabilar, trató de verse lo más derecha posible hasta que se reunió con sus primos en el alcantarillado.
—Mía— la abrazó buscando señales de heridas.
—Ahora nos buscarán a los tres juntos— dijo Dom—, hay que separarnos. Tú y Mía vayan al sur, Kelly tomará el transporte y yo los desviaré.
—No— se quejaron las chicas.
—Dom tiene razón— afirmó O'Conner—, esta vez tuvimos suerte.
—Estoy embarazada— Mía soltó la bomba y su pareja no lo podía creer, se quedó mudo—. Ya perdí a mi familia una vez— volteó a ver a su hermano y sostuvo la mano de su prima, no quiero que vuelva a suceder.
—¿Es una broma?
—No— Brian la besó.
—No iré a ninguna parte, ¿está bien?
—¿Dom? Prométeme que seguiremos juntos.
—Lo prometo— se abrazaron los cuatro—, la familia está creciendo...— Brian le cortó el discurso al tocarle la cabeza y Kelly soltó una risotada—. ¿Y tú? — volteó Dom sabiendo que ella no desaprovecharía el tiempo.
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La otra Toretto
Fanfiction*Basada en la saga Rápidos y Furiosos* El señor Toretto murió en un accidente de carreras, Jakob huyó y Dom fue enviado preso, así que Kelly se vuelve la cabeza de familia. Ahora que están reunidos todos los Toretto, compiten en carreras callejeras...