*Basada en la saga Rápidos y Furiosos*
El señor Toretto murió en un accidente de carreras, Jakob huyó y Dom fue enviado preso, así que Kelly se vuelve la cabeza de familia. Ahora que están reunidos todos los Toretto, compiten en carreras callejeras...
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—Esta es mi nueva base, bienvenidos a la nada.
—Que poco original para ti.
—¿No te gustó el vino que servían en tu suite? — sonrió la rubia al lanzarle las esposas.
—¿Esposas? ¿Qué es esto?
—Se llama abuso de poder— dijo Roman.
—Me dijiste que los reuniera.
—No te dije que los esposaras.
—Ayúdame, Hobbs— la rubia extendió la mano y el recién llegado le dio las esposas, la rubia sentó al niño bonito y lo esposó a la silla.
—¿Así tratas a tus amigos? — inquirió Letty.
—¿Amigos? Ni siquiera sabemos quién es este tipo.
—No importa quién soy, Tej.
—Es claro que no estamos llegando a nada con nadie— Roman agradeció con la cabeza que Kelly los fuese liberando—. Llevo aquí cuatro horas y se me nota en las costillas. No sé ustedes, pero yo me voy.
—Significa que viene lo bueno— Kelly se sentó donde antes estaba su ex.
—Gracias a su pésimo trabajo en Berlín, la Interpol los puso entre los diez más buscados.
—Los diez más buscados, nada mal.
—Bueno, tú no, Roman.
—¿Cómo?
—Los bufones no son tan queridos— su ex se encogió de hombros.
—No entraste en la lista, eres el número doce, así que...
—¿Me descartaron? ¿Ni siquiera once?
—Sí, ella te bajó de lugar.
—Hola, guapo— le lanzó un beso.
—¡Eso es imposible! ¿Qué lugar ocupan ellos?
—Seis, siete, ocho, nueve, diez— señaló a los demás en la mesa.
