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—¿Tan pronto? — sonrió Gisele

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—¿Tan pronto? — sonrió Gisele.

—¿Quién ganó?

—Papá pitufo— sonrió Roman tomando una cerveza.

—¿Y se dio cuenta de que Dom soltó el acelerador?

—Claro que no— ambos carcajearon. Kelly subió en su espalda y fueron al departamento.

***

—No, tranquilo, la gente de Reyes me esperaba en el mercado. Vince me salvó la vida.

—¿Tienes hambre?

—Sí.

—Bien, porque hay que dar las gracias.

—Gracias, Vince— Brian le tendió la mano.

—Enserio, gracias— Kelly le besó la mejilla.

—Salud— corearon los cuatro.

—Estamos en Brasil, la buena vida— dijo Roman.

—Sí.

—Pronto tendrás un poco más de once millones de dólares, ¿qué harás con tu parte?

—Pensaba abrir un taller mecánico en casa— dijo Tej—, donde la gente lleve sus autos sin que la roben.

—¿Enserio? ¿Tu sueño es tener un trabajo cualquiera?

—No es tonto, yo amo lo que hago.

—Tiene sentido— dijo Kelly dándole un trago a su cerveza y Roman giró—, yo llevaría ahí mis coches. Jezabel necesita un buen taller para todos los coches que meterá a la carrera, con el dinero que gane en las apuestas, quiero construirle una casa a mi hermano y otra a mi mejor amiga.

—Yo ya sé qué haré con mi parte— dijo Santiago—, le pagaré unas clases de comida a mi amigo.

—¿Ves? Otra vez con esa actitud negativa.

—Oh, vamos.

—Tú me conoces, el dinero no me importa.

—Necesitará más que dinero para cocinar bien— dijo Roman.

—Pero si se ve comestible— sonrió Kelly.

—¿Enserio?

—Preguntale a Han, cuando estábamos en Dominicana, él era nuestro chef personal.

—No lo recuerdo con tano agrado— murmuró por lo bajo. Todos carcajearon antes de que Han se levantara.

—A ver, inténtalo— se burló Roman. Santiago partió las costillas y Kelly solo lo veía.

—Aún no dan las gracias, ¿quieres que Dom me golpee?

—No es bueno tentar a la suerte— dijo Tego.

—¿Por eso lo dejaste ganar los 400 metros?

—Eso es mentira— dijo Brian—, no me arrebatarás eso.

—Un segundo— Tej y Kelly dejaron de hablar—, ¿entonces golpeó ese trasero o solo lo sujetó firmemente?

—¿Qué hizo?

—¿Cómo pudieron mantenerlo en secreto?

—Brindis— dijo Dom luego de que todos festejaran a la feliz pareja. Gisele se paró a lado de Han, Roman y Kelly se tomaron de la mano con una enorme sonrisa en sus rostros y los esposos se abrazaron—. El dinero viene y va, sabemos eso, pero lo más importante en la vida siempre serán las personas que están aquí. Aquí y ahora. Salud.

—Salud— todos chocaron sus bebidas.

***

—Estoy listo, ¿y tú?

—Te veré allá— le besó la comisura de los labios.

—Éxito.

—Ten mucho cuidado.

—Hobbs está del otro lado, no tendrán mejor oportunidad.

—Todos listos— llamó Dom. Han y Roman subieron a las patrullas, Gisele a su motocicleta siendo laprimera en partir, Tej y Kelly a la camioneta, fueron los últimos.

La otra TorettoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora